La Muerte de Sury Dayana Tolimán Aramburu
Este domingo 21 de enero, el barrio Miraflores de Buenaventura se vio sacudido por un hecho que desgarró el alma de la comunidad: la muerte de Sury Dayana Tolimán Aramburu, una niña de apenas 13 años, a manos de su padrastro, un hombre identificado como Luis Ángel Rodríguez Paz . Este espeluznante crimen desencadenó una serie de eventos que culminaron con la muerte del agresor, en un acto de justicia por mano propia por parte de los vecinos.
El día empezó como cualquier otro en Miraflores, un barrio usualmente tranquilo. Sin embargo, la paz fue abruptamente interrumpida cuando el padrastro de Sury Dayana, en aparente estado de embriaguez, llegó a la vivienda preguntando por la madre de la menor. La respuesta inocente de la niña, indicando que no sabía dónde estaba su madre, desató la ira del hombre.
Los Gritos Alertaron a Los Vecinos
Armado con un machete, atacó cruelmente a Sury Dayana. Los gritos desesperados de la adolescente alertaron a los vecinos, quienes rápidamente acudieron en su ayuda. Sin embargo, para la joven ya era demasiado tarde. La tragedia había ocurrido. José Luis Bernat, personero de Buenaventura, expresó su conmoción ante el evento: “Este hecho es lamentable, llama la atención que se vean menores involucrados. El padrastro agrede a la menor hasta causarle la muerte”. Estas palabras resuenan con un dolor que se extiende más allá de Miraflores, tocando el corazón de toda una nación.
En un giro dramático, la comunidad, impulsada por la ira y el dolor, tomó justicia por sus propias manos. Persiguieron al hombre hasta que, finalmente, encontró refugio en la casa de un familiar. Los golpes propinados por los vecinos fueron severos, y aunque la policía logró rescatarlo, llevándolo a un centro asistencial, sus heridas eran demasiado graves. La muerte, que se había llevado a una inocente, ahora reclamaba al culpable.
Los Detalles Revelados Por La Policía
El coronel Giovanni Cristancho, comandante del Departamento de Policía del Valle del Cauca, reveló detalles que añaden una capa aún más trágica a la historia. El hombre, excompañero sentimental de la madre de Sury Dayana, fue acusado por la menor de intentos de abuso. Este terrible antecedente pinta un cuadro de violencia y tensiones familiares que, lamentablemente, culminó en el peor de los escenarios.
La investigación continúa, con los testimonios de los vecinos jugando un papel crucial para esclarecer los hechos. Mientras tanto, la comunidad de Miraflores y todo Buenaventura lidian con el impacto de esta tragedia. La violencia engendró más violencia, y dos vidas se perdieron en un torbellino de ira y dolor.
El coronel Cristancho, en sus declaraciones, hizo un llamado a la comunidad para evitar tomar la justicia por su propia mano. “Estos casos son complejos”, afirmó, subrayando la importancia de permitir que las autoridades manejen estas situaciones. Sin embargo, en el corazón de Miraflores, el lamento por la joven Sury Dayana y la complejidad de la justicia en tiempos de profundo dolor, resuena con fuerza.
