Trágica Muerte de Colombiano en Costa Rica: Una Lucha por la Repatriación
Trágica Muerte de Colombiano en Costa Rica. La muerte de Diego Alberto Alvarado Muñoz, un joven taxista colombiano de 32 años, en un accidente de tráfico en Costa Rica, ha marcado un capítulo triste en la historia de la migración en busca de un futuro mejor. Su fallecimiento en la ciudad de Puntarenas el pasado 25 de diciembre ha dejado a su familia y amigos en una situación de desesperación y tristeza, luchando por repatriar su cuerpo a Colombia.
Un Fatídico Accidente en Caldera, Puntarenas
Diego, conocido afectuosamente como El Toche, se encontraba en el distrito de Caldera, a una hora y treinta minutos de San José, la capital de Costa Rica, cuando sufrió un grave accidente en su motocicleta. El incidente ocurrió en la vía San José-Caldera, donde Diego chocó contra un separador vial, sufriendo lesiones que resultaron fatales. A pesar de ser trasladado rápidamente al Hospital Monseñor Sanabria Martínez, llegó sin signos vitales debido a las graves contusiones.
Desafíos en la Repatriación y Apoyo Comunitario
La noticia de su muerte generó incertidumbre y dolor entre sus seres queridos en Colombia, dada la complejidad y el costo elevado del proceso de repatriación. Luz Aleida Muñoz, madre de Diego, compartió los obstáculos que enfrentaron para encontrar una funeraria que se hiciera cargo del cuerpo de su hijo. Finalmente, recurrieron a los servicios de una abogada en Costa Rica para gestionar los trámites necesarios.
Lea también: No Se Sabe Nada De Isis Y Jean Pool Siguen Desaparecidos
Debido al estado del cuerpo y los retrasos en los procedimientos forenses, se tomó la decisión de cremar los restos de Diego. Sin embargo, esto no ha reducido los costos de repatriación. La familia estima que necesitarán entre 15 y 20 millones de pesos colombianos para traer las cenizas de Diego a Colombia, incluyendo los trámites y permisos necesarios.
Diego Alberto Alvarado Muñoz: Un Sueño Interrumpido
El Toche, residente del barrio Nuevos Conquistadores en la comuna 13 (San Javier), había partido hacia Costa Rica el 24 de noviembre con el sueño de una vida mejor. Se había establecido en Heredia, cerca de la capital, y mantenía una estrecha relación con su familia en Colombia, con quienes había hablado el mismo día del accidente, compartiendo su deseo de regresar pronto a su hogar.
La familia de Diego ha habilitado una cuenta de ahorros en Bancolombia para recaudar los fondos necesarios para su repatriación. Este esfuerzo refleja el amor y la solidaridad de una comunidad unida en el dolor, buscando brindar a Diego un último adiós en su tierra natal.
Lea también: Asesinato en La Nueva Tebaida
La trágica muerte de Diego Alberto Alvarado Muñoz no solo es una pérdida para su familia y amigos, sino también un recordatorio de los riesgos y desafíos que enfrentan aquellos que buscan un futuro mejor en tierras extranjeras. Mientras su familia y amigos luchan por repatriar sus restos, la comunidad se une en apoyo y solidaridad en estos difíciles momentos.
