El presidente Gustavo Petro, desató una serie de controversias y reacciones con sus recientes declaraciones sobre las masivas manifestaciones en su contra. Sus palabras, que sugieren un supuesto intento de derrocamiento de su gobierno, han generado un intenso debate político en el país.

La postura de Gustavo Petro

En un intento por desacreditar las protestas que congregaron a más de 500.000 personas en todo el país, el presidente Petro afirmó que el principal objetivo de estas marchas era «gritar ‘fuera, Petro’ y derrocar el Gobierno». Además, señaló la existencia de un supuesto «golpe blando» en su contra, utilizando las manifestaciones como justificación.

En otro mensaje, Petro negó tener intenciones de perpetuarse en el poder mediante la modificación constitucional, asegurando que no permanecerá más allá de agosto de 2026. Sin embargo, estas afirmaciones no han logrado calmar las críticas y la preocupación en diversos sectores de la sociedad.

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Reacciones de Felipe Zuleta

El reconocido periodista Felipe Zuleta no tardó en expresar su incredulidad ante las declaraciones del presidente Petro. Inicialmente, Zuleta sugirió la dimisión del mandatario, comparando la situación con el paro cívico que llevó a la salida del presidente Rojas en 1957. Instó a diversos sectores, como bancos, transportadores y supermercados, a unirse para «salvar al país».

Sin embargo, posteriormente, en una entrevista en Blu Radio, Zuleta cambió su postura y señaló que lo mejor para Colombia era permitir que Petro termine su periodo presidencial. Esta evolución en su opinión refleja la complejidad del escenario político y la búsqueda de estabilidad en medio de las tensiones.

Reflexiones sobre la estabilidad institucional

La peculiar reacción de Felipe Zuleta, al citar al exasesor presidencial Carlos Pérez Orzagaray, resalta la fragilidad inherente a la presidencia y a la estabilidad política en general. Aunque derrocar a un presidente es un desafío monumental, la posibilidad de que un gobierno se debilite o caiga no puede descartarse fácilmente.

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Zuleta advierte sobre las consecuencias de un posible quiebre institucional, subrayando que la estabilidad del país depende en gran medida del respeto al periodo presidencial. Si bien las críticas hacia Petro son válidas y legítimas en un sistema democrático, el respeto por las instituciones y el Estado de derecho son fundamentales para garantizar la paz y el progreso de Colombia.

En conclusión, las declaraciones de Gustavo Petro han desencadenado un intenso debate sobre la estabilidad política y el respeto a las instituciones en Colombia. Las reacciones de figuras prominentes como Felipe Zuleta reflejan la complejidad de la situación y la importancia de encontrar un equilibrio entre la rendición de cuentas y la preservación de la estabilidad democrática.