Un grave suceso ha conmocionado a Kenia luego de que fueran encontrados los cuerpos sin vida de al menos 58 personas que, según se ha conocido en la prensa internacional, murieron tras seguir un ayuno ordenado por el líder de una secta religiosa para «conocer a Jesús».
Los cuerpos fueron hallados en fosas comunes en el bosque de Shakahola y se trataría de un suicidio colectivo de fieles seguidores de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva, dirigida por el mesiánico Makenzie Nthenge.
El líder espiritual ya ha sido detenido por las autoridades y había sido inculpado el mes pasado por la muerte de dos niños que murieron de hambre bajo su cuidado.
El presidente de Kenia, William Ruto, ha condenado los hechos y ha señalado que continúa la búsqueda de más cuerpos y posibles sobrevivientes. «Los terroristas utilizan la religión para promover sus atroces actos.
Personas como Mackenzie utilizan la religión para hacer exactamente lo mismo», afirmó el mandatario en un comunicado. Cabe destacar que el líder espiritual informó a las autoridades que si buscan, encontrarán a más de mil personas que fueron a «encontrarse con Jesús».
Además, se informó que Nthenge convencía a los niños de no ir a la escuela bajo el argumento de que «la educación no estaba reconocida en la Biblia».
