La Alborada Ilumina el Cielo Colombiano a Pesar de los Riesgos
La tradicional alborada, una costumbre arraigada en Colombia, no se limita a Cali, sino que se celebra en todo el país. Al llegar la medianoche del 30 de noviembre, las ciudades se iluminan con juegos pirotécnicos para dar la bienvenida a diciembre. A pesar de los esfuerzos de las autoridades por limitar estos eventos, resulta casi imposible frenar el uso de pólvora. La noche del 30 de noviembre de 2023 no fue la excepción. Como en años anteriores, el cielo colombiano se adornó con luces multicolores, manteniendo viva esta tradición.
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Consecuencias de la Alborada: Lesiones y Llamados a la Prevención
En el Valle del Cauca, los primeros reportes tras la alborada revelaron consecuencias preocupantes. Cuatro personas, incluyendo tres menores de edad, resultaron heridas en Tuluá. «Los afectados, de 14, 15, 16 y 25 años, sufrieron quemaduras. Recordamos el alto riesgo de lesiones por pólvora en adolescentes y jóvenes», señaló María Cristina Lesmes, secretaria Departamental de Salud.
Diciembre, un mes para disfrutar en familia, trae consigo riesgos aumentados por el uso indebido de pólvora y la ingesta de licor adulterado. Los heridos reportados en el inicio de esta temporada presentan quemaduras en diversas partes del cuerpo y amputaciones de dedos. Lesmes instó a los padres a vigilar a sus hijos y recordar que la manipulación de pólvora debe dejarse en manos de expertos.
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Además de las quemaduras, la intoxicación por fósforo blanco es otro peligro. «Esta sustancia, presente en los ‘totes’, puede causar intoxicaciones graves, especialmente en niños. La ingestión accidental de fósforo blanco puede ser fatal», advirtió Lesmes.
Tras la alborada, las autoridades se preparan para el Día de Las Velitas, otra fecha crítica por el riesgo de lesiones por pólvora. El año pasado, esta celebración resultó en cuatro lesionados en el Valle del Cauca. La precaución se intensifica para evitar que el número de afectados aumente durante estas festividades.
