En una revelación íntima y conmovedora en Tropicana, Alberto Linero, ex sacerdote, contó cómo su vida cambió drásticamente cuando encontró el amor en María Alcira Batista, quien, curiosamente, cumplía con todos los requisitos que había pedido a Dios tras dejar el sacerdocio. Su relación, que comenzó como colegas de trabajo y se mantuvo en privado por un tiempo, culminó en matrimonio y abrió un debate sobre la paternidad en su vida.
El Encuentro Divino de Alberto Linero y María Alcira Batista
Después de dejar el sacerdocio, Alberto Linero pidió a Dios que le enviara una compañera que no tuviera hijos y que fuera, como máximo, 10 años menor o 4 años mayor que él. Fue entonces cuando apareció María Alcira Batista en su vida, una mujer con quien ya tenía una relación laboral. La conexión fue inmediata y una relación amorosa comenzó a florecer.
Durante un buen tiempo, la pareja decidió mantener su relación en privado. A pesar de que Batista había estado casada anteriormente, no había tenido hijos por elección propia. Esta circunstancia encajaba perfectamente con los deseos de Linero en aquel momento.
Lea también: Esta aplicación ha estado grabando tus audios sin tu permiso.
En una ceremonia muy íntima, la pareja contrajo matrimonio. La noticia de su enlace no fue pública hasta principios de 2023, cuando Linero decidió compartir que se había casado con Batista.
Amor, Matrimonio y una Decisión sobre la Paternidad
Aunque Linero había expresado su deseo de tener hijos, el tema resultó ser un área de conflicto para la pareja. Inicialmente, se sometieron a exámenes médicos con la intención de tener un hijo. Sin embargo, la realidad de la paternidad empezó a ponerse en perspectiva para Linero.
«Fui viendo cómo era la vida, tuve decepciones con mi sobrino y fui entendiendo eso y no, no, si esto me duele tanto con mis sobrinos, con un hijo sería terrible», explicó Linero. Añadió que, debido al fuerte temperamento de ambos, tener un hijo podría ser «complejo».
Le puede interesar: Candidata al reinado se desmayó bailando y se dio tremendo golpe.
Pero a pesar de no tener hijos, Linero y Batista disfrutan de una vida feliz juntos. «Yo creo en el amor, yo creo en el matrimonio, yo creo en el estar juntos. Me irrita cuando la gente hace chistes contra el matrimonio o la relación de pareja. Ella no es mi fiscalía… ella es el amor de mi vida», declaró Linero.
La historia de Alberto Linero y María Alcira Batista es una inspiración para aquellos que buscan el amor más allá de las convenciones sociales y las expectativas. Con su relato, Linero destaca la importancia del amor y la compatibilidad en una relación, por encima de las presiones sociales para tener hijos. Es un testimonio de que cada pareja tiene el derecho de tomar decisiones sobre su vida de acuerdo con sus propios términos y circunstancias.
