Un milagro ocurrió en Turquía, luego de que un bebé que duró 88 horas bajo los escombros, tras el terremoto, fuera rescatado, con vida, pero con algunos golpes en su cabeza.
Los rescatistas duraron varias horas trabajando duro, en espacios reducidos, con el fin de sacarlo. Antes de tomarlo de sus brazos, le limpiaron el polvo de su cara visiblemente herida en una de sus mejillas.
Soliman miraba desconcertado a quienes celebraban por haberlo encontrado.
Tras cinco días de búsqueda, encontrar personas con vida, es casi improbable, por lo que muchas personas lo consideran un verdadero milagro.