La tranquilidad del embalse de El Peñol, en Antioquia, se vio perturbada por una serie de eventos tan extravagantes como peligrosos. Sasha, un ciudadano canadiense, fue capturado por la policía tras organizar lo que se ha denominado como ‘narco fiestas’, en las cuales se combinaban lujos excesivos, alcohol, armas de fuego y drogas ilícitas.

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El despliegue de lujo y peligro

Los vídeos divulgados por las autoridades muestran escenas desgarradoras de las fiestas organizadas por Sasha en una propiedad lujosa en el embalse de El Peñol. Cadenas de oro, gafas de diseñador y excesos de todo tipo eran moneda corriente en estos eventos. Pero lo que más alarmó a las autoridades fue la presencia de armas de fuego, exhibidas y utilizadas sin ningún tipo de restricción. En uno de los vídeos, se observa cómo los invitados comparten una subametralladora, desafiando toda norma de seguridad y cordura.

Antecedentes y captura del implicado

La policía, tras una exhaustiva investigación, logró capturar a Sasha, quien cuenta con un historial delictivo considerable. El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Antioquia, reveló que el canadiense tiene 4 antecedentes por delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes, porte ilegal de armas y otras infracciones al código penal. Estas capturas previas ocurrieron tanto en Cartagena como en Medellín, lo que evidencia un patrón de comportamiento delictivo.

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Tráfico ilegal de fauna y aspiraciones delictivas

Pero la situación no termina ahí. Según las investigaciones, Sasha no solo se dedicaba a organizar fiestas ilegales, sino que también traficaba fauna silvestre. En un despliegue de arrogancia y desprecio por la ley, expresó en varias ocasiones su deseo de convertirse en el ‘Pablo Escobar canadiense’. Además, enfrenta una medida administrativa por parte de las autoridades ambientales debido a la exhibición en redes sociales de especies nativas y exóticas, incluyendo tigrillos y otros animales protegidos.

Súplica de la comunidad local

Los habitantes de la zona, alarmados por la presencia y actividades delictivas de Sasha, han expresado su temor ante la posibilidad de que sea liberado. Piden al juez encargado del caso que no permita su libertad, ya que temen el retorno de las ‘noches de terror’ que acompañaban las ‘narco fiestas’ organizadas por el canadiense. La comunidad reclama justicia y seguridad para poder recuperar la tranquilidad perdida.

En conclusión, la captura de Sasha y la revelación de sus actividades ilegales han dejado al descubierto una red de delitos y excesos que han conmocionado a la comunidad de El Peñol, Antioquia. Las autoridades trabajan arduamente para garantizar que este tipo de actividades no vuelvan a perturbar la paz y seguridad de la región.