La justicia salvadoreña sigue haciendo frente a la delincuencia y castigando a los miembros de pandillas responsables de innumerables delitos. La última noticia en este sentido viene de la mano de la condena a 1.310 años de prisión impuesta a Wilmer Segovia, miembro de la Mara Salvatrucha MS-13.
Según informó la Fiscalía General, Segovia fue condenado por varios delitos graves. No es el único pandillero que ha recibido una condena tan larga, ya que el fiscal general, Rodolfo Delgado, también ha anunciado la condena de Miguel Ángel Portillo a más de 900 años de prisión.
Portillo, también miembro de la MS-13, ha sido encontrado culpable de cometer 22 homicidios, 4 proposiciones para cometer asesinato, 1 intento de homicidio y extorsiones.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha destacado la importancia de mantener a los pandilleros tras las rejas y que paguen por sus crímenes. Desde que se inició el estado de excepción en marzo de 2022, el mandatario ha dejado claro que los pandilleros no podrán seguir causando dolor y sufrimiento a la sociedad salvadoreña.
La condena a Segovia y Portillo demuestra el compromiso de las autoridades salvadoreñas por combatir la delincuencia y llevar a los responsables ante la justicia. La sociedad espera que este tipo de sentencias ejemplares sirvan como medida disuasoria para aquellos que aún piensan en cometer delitos y dañar a la sociedad.
