El trágico fallecimiento de Carlos Antonio Yatacué, líder indígena del Cauca, ha dejado en shock a las comunidades del municipio de Toribío.
El accidente de tránsito, que ocurrió el pasado domingo 3 de noviembre en la zona rural, ha generado un profundo dolor entre familiares y amigos del destacado comunero.
El accidente se registró en la vía que conecta el casco urbano de Toribío con el corregimiento de El Palo, a la altura de la vereda Potrerito. Yatacué, líder de la vereda Agua Blanca, perdió la vida al parecer tras perder el control de su motocicleta. Las autoridades locales confirmaron que la emergencia fue reportada por las comunidades indígenas que se encontraban en la zona.
Un líder que dejó huella en su comunidad
Carlos Antonio Yatacué era ampliamente reconocido por su participación en la vida comunitaria de Toribío. Además de su rol como presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Agua Blanca, Yatacué se destacaba por su trabajo en el arte y el deporte, siendo una figura clave en la integración y cohesión social de las comunidades indígenas del norte del Cauca.
«Era una persona que siempre buscaba formas de unirnos, ya sea a través del arte o el deporte», comentó Avelino Ull, comunicador Nasa del norte del Cauca. «Su ausencia deja un vacío enorme entre todos los que tuvimos la oportunidad de trabajar con él».
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La muerte de Yatacué ha despertado gran consternación no solo por el impacto de su labor social, sino también porque formaba parte activa de la Guardia Indígena, siendo un referente de lucha y resistencia dentro de su comunidad. Su participación en la protección y defensa de los derechos de los pueblos indígenas fue destacada y apreciada por sus compañeros.
La comunidad indígena lidera las diligencias judiciales
El accidente de tránsito que cobró la vida de Carlos Antonio Yatacué ha sido manejado por las autoridades ancestrales de la comunidad Nasa. En una región afectada por la presencia de grupos armados ilegales, las comunidades indígenas han asumido gran parte de la gestión de seguridad y justicia.
Tras confirmarse el deceso, se espera que la comunidad indígena de Toribío, en conjunto con la Guardia Indígena, realice la ceremonia de siembra para rendir homenaje a este líder que tanto aportó a la comunidad. «Carlos Antonio era más que un líder, era un amigo que nos dejó un legado que debemos seguir», añadió uno de sus compañeros.
El suceso ha revivido el debate sobre la seguridad vial en las zonas rurales y la necesidad de mejorar las condiciones de las vías en territorios indígenas, donde la movilización suele ser compleja y peligrosa. Las autoridades locales y la comunidad indígena del Cauca han expresado su solidaridad con la familia de Yatacué, mientras se adelantan los preparativos para su sepelio en los próximos días.
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El legado de Carlos Antonio Yatacué perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y trabajaron junto a él. La comunidad indígena de Toribío, junto con las autoridades locales, continúan liderando procesos de reparación colectiva, un tema que, tras este lamentable suceso, se vuelve aún más relevante para las poblaciones que luchan por su pervivencia y autonomía en el Cauca.