La Contraloría de Bogotá ha realizado una serie de auditorías en varias entidades del sector movilidad en la capital del país, encontrando importantes irregularidades en la gestión de los recursos públicos. El principal hallazgo se dio en la Secretaría de Movilidad, donde se detectó una pérdida de 5.106 millones de pesos, lo que representa el 55.3% del total de los recursos.
Según el ente de control, esta situación se debió a la falta de gestión en el cobro de 11.025 infracciones de tránsito impuestas entre 2016 y 2021, que prescribieron ante la ausencia de una efectiva gestión. En el caso de TransMilenio, se encontraron hallazgos fiscales por un total de $1.787 millones, recursos que debían ser destinados a fortalecer la seguridad y vigilancia de los usuarios del sistema de transporte, pero que en realidad se invirtieron en bonos y anchetas para los policías, situación que no corresponde al objeto del convenio.
En el IDU también hubo hallazgos fiscales por $2.335 millones, relacionados con incumplimientos en la calidad de los estudios y diseños y valores adicionales en los contratos de obra para la avenida Guayacanes. Además, se detectó que se presupuestaron estampillas distritales sin realizar las deducciones correspondientes en las órdenes de pago durante la ejecución del contrato de la extensión de la Troncal Caracas en su tramo uno.
La Contraloría ha instado a las entidades involucradas a tomar medidas inmediatas para corregir estas irregularidades y mejorar la gestión de los recursos públicos en el sector movilidad. Asimismo, ha señalado la importancia de fortalecer los mecanismos de control y vigilancia para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro.
