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domingo, mayo 5, 2024

El misterioso y ruidoso mundo del cortejo y apareamiento Felino.

El Canto del Celo: Comunicación y Atracción en el Mundo Felino.

En las zonas residenciales donde los gatos pasean libremente, sus ensordecedores maullidos durante el proceso de apareamiento son un fenómeno familiar. Pero, ¿qué significa realmente este ruidoso ritual, y por qué es tan dramático? Para responder a esta pregunta, es importante comprender las complejidades del comportamiento de apareamiento en los gatos y el papel que juegan estos llamativos gritos.

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Comportamiento Pre-Celo y la Atracción Felina

Los maullidos intensos comienzan incluso antes del acto del apareamiento, sirviendo como una forma de comunicación entre los gatos en la etapa del celo. Cuando las gatas entran en celo, un período de fertilidad que ocurre alrededor de los 5 a 9 meses de edad, experimentan un cambio dramático en su comportamiento.

Durante este tiempo, las gatas se vuelven más vocales y afectuosas, maullan ruidosamente para atraer a los machos, y se acicalan y levantan la cola constantemente, incluso las más tímidas o agresivas se muestran más dóciles y dispuestas a ser acariciadas. Este comportamiento, que dura aproximadamente una semana y se repite una vez al mes si no se produce el apareamiento, es la forma de las gatas de llamar la atención de los posibles compañeros.

El Apareamiento, un Proceso Singularmente Intenso y Doloroso

El celo de las gatas puede atraer a múltiples machos, y aunque sólo se utiliza el esperma de un solo macho para la fertilización, las gatas presentan una característica única conocida como ovulación inducida. Esto significa que la ovulación sólo se produce después de un encuentro sexual, lo cual explica su comportamiento persistente y ruidoso.

Lo más sorprendente es que el apareamiento en sí mismo es doloroso para las gatas. El miembro del gato macho posee pequeñas espinas que, aunque no causan lesiones ni sangrado, desencadenan un estímulo neuroendocrino que provoca una descarga hormonal para inducir la ovulación en la gata. Este proceso doloroso puede explicar el comportamiento agresivo de las gatas después del apareamiento, que a menudo incluye el rechazo del macho y la emisión de los notorios maullidos altos que se pueden escuchar en todo el vecindario.

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La naturaleza ruidosa y dramática del cortejo y el apareamiento de los gatos es un aspecto fascinante de su comportamiento reproductivo. A pesar de la intensidad de este proceso, es una parte crucial de la vida de estos felinos y su continuación como especie. A medida que entendemos mejor estos comportamientos, podemos tomar medidas para manejar las poblaciones de gatos en las zonas residenciales, incluyendo la promoción de la esterilización y castración para reducir el número de gatos callejeros.

Los gatos son criaturas enigmáticas y fascinantes, y su comportamiento de apareamiento no es una excepción. Aunque sus maullidos nocturnos pueden ser una fuente de perturbación para los humanos

Redacción El Norte Hoy

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