Alto Baudó Amanece con Restricciones de Movilidad Impuestas por el ELN
El alcalde de Alto Baudó, Ulises Palacios, confirmó que desde la medianoche un nuevo paro armado de 72 horas ha sido iniciado por el ELN en el departamento del Chocó. Este paro surge como consecuencia de un reciente enfrentamiento entre el ELN y el Clan del Golfo en la comunidad de Mojaudó. “En estos momentos, esas comunidades están confinadas; el ELN les ha prohibido movilizarse. Es imperativo informar al alto Gobierno sobre esta situación. Hay negociaciones en curso que deben considerar la seguridad y el bienestar de nuestros habitantes, comenzando por el acceso a alimentos”, expresó Palacios con urgencia.
Ausencia de Comunicación y Seguridad
El alcalde Palacios ha hecho énfasis en la falta de comunicación con el Gobierno central. Ante la escalada de tensión, está previsto que el próximo martes se establezca contacto con instancias gubernamentales claves, como el Ministerio del Interior, la Procuraduría Nacional y la Defensoría del Pueblo, para buscar garantías para la seguridad y tranquilidad de las comunidades afectadas.
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Exigencia de Presencia de las Autoridades
Además, Palacios ha resaltado la insuficiente presencia de las autoridades en el municipio. Menciona que la Policía se limita a la cabecera municipal y subraya que, a pesar de la llegada temporal de tropas del Ejército para las elecciones, en este momento crítico, la población clama por la presencia efectiva de la fuerza pública para salvaguardar su integridad.
El paro armado impuesto por el ELN ha provocado un estado de zozobra en Alto Baudó. La comunidad, ya afectada por el aislamiento geográfico y las complejidades sociales, se enfrenta ahora a un reto de enormes proporciones. Con la movilidad restringida, las necesidades básicas se ven amenazadas y la estabilidad de la región pende de un hilo.
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Es una situación que pone a prueba la capacidad de respuesta del Gobierno colombiano, en un contexto de negociaciones delicadas y una paz frágil. La comunidad internacional observa con preocupación, esperando que las medidas tomadas sean tanto rápidas como efectivas para evitar un deterioro mayor en las condiciones de vida de los habitantes del Chocó.
La urgencia comunicada por el alcalde Palacios refleja el temor y la incertidumbre que reina entre los ciudadanos. En un país que ha luchado por dejar atrás décadas de conflicto armado, los eventos en Alto Baudó son un sombrío recordatorio de que la paz aún es una meta lejana. Con la mirada puesta en el martes, las comunidades esperan que el diálogo entre el Gobierno local y las entidades nacionales conduzca a una resolución que restituya la tranquilidad y el orden en esta región del Chocó.
