Daños en infraestructura vial agravan crisis invernal
Emergencias por lluvias en Risaralda siguen generando estragos en varios municipios. Según el reporte oficial, en lo que va del año se han registrado 295 eventos relacionados con la temporada de lluvias. Esta cifra mantiene en alerta a las autoridades, que han debido tomar decisiones urgentes para mitigar los daños.
Del total de emergencias reportadas, el 51% se deben a movimientos en masa, el 28% a vendavales, el 14% a inundaciones y el 7% restante a afectaciones estructurales. Este panorama refleja el impacto directo del cambio climático y la necesidad de acciones contundentes por parte de los entes gubernamentales.
Los municipios más golpeados por estas situaciones son Pereira, con 81 casos; Dosquebradas, con 47; y Santa Rosa de Cabal, con 29. Le siguen Quinchía, con 22; La Celia, con 19; y otras localidades con cifras menores, pero igualmente preocupantes.
Lea también: Frisby España rompe el silencio y lanza advertencia
Declaran calamidad pública por lluvias
Ante el número creciente de emergencias, Risaralda declaró la calamidad pública. La medida busca agilizar los procesos de atención y reparación de daños, especialmente en zonas rurales donde el acceso ha quedado totalmente comprometido.
Diana Carolina Ramírez Laverde, coordinadora departamental de Gestión del Riesgo, explicó que las afectaciones más graves se presentan en la infraestructura vial. “Tenemos caminos rurales colapsados, puentes destruidos y deslizamientos que bloquean accesos vitales. Urge un plan de acción coordinado”, afirmó la funcionaria.
En varios sectores del departamento, los habitantes se enfrentan a la imposibilidad de movilizarse o recibir suministros básicos. Las lluvias no solo han provocado daños materiales, sino que también han aumentado el riesgo de aislamiento en comunidades vulnerables.
Le puede interesar: Camacol reconoce labor de Energía de Pereira
El gobierno departamental, junto con organismos de socorro, ha desplegado equipos técnicos para evaluar cada punto crítico. Sin embargo, la magnitud de la emergencia hace que los recursos sean limitados, por lo que se está solicitando apoyo al Gobierno Nacional.
La temporada invernal, que aún no ha terminado, podría intensificarse en las próximas semanas. Por esta razón, las autoridades han hecho un llamado a la comunidad para que esté atenta a cualquier señal de riesgo y siga las recomendaciones de prevención.
Mientras tanto, continúan las lluvias en la región y el número de incidentes podría seguir aumentando. Los esfuerzos se concentran ahora en evitar una tragedia mayor, proteger la vida humana y restaurar lo antes posible la movilidad en los municipios afectados.