La tranquilidad de la zona rural entre La Celia y Santuario, en Risaralda, se ha visto gravemente perturbada tras el descubrimiento de cuatro cuerpos sin vida en la vereda El Yarumo. Este suceso, que ha conmocionado a la comunidad, ocurre horas después de que un hombre resultara herido de bala en circunstancias misteriosas durante la madrugada del jueves en la misma área. Las autoridades, en alerta máxima, han convocado un Consejo de Seguridad Extraordinario para abordar esta escalada de violencia.
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Cadena de Eventos Violentos
Los hechos se desencadenaron cerca de las 02:30 de la madrugada cuando Héctor Alonso Vélez Montoya recibió un disparo que lo hirió gravemente. El proyectil lo impactó en el cuello y se alojó en su espalda. A pesar de la gravedad de sus heridas, Vélez Montoya proporcionó información crucial a las autoridades que llevó al hallazgo de los cuerpos sin vida cerca de la quebrada El Yarumo.
Según el testimonio de Vélez Montoya, el incidente ocurrió mientras se encontraba en una zona boscosa, sugiriendo que pudo haber sido víctima de una bala perdida. Sin embargo, su relato posterior reveló una tragedia aún mayor, aludiendo a un posible evento violento que resultó en la muerte de cuatro personas.
Investigación en Curso
La identidad de las víctimas y los detalles completos del suceso aún están bajo investigación. La declaración de Vélez Montoya, que indica que estaba en medio de una actividad nocturna y había salido a buscar suministros, es una pieza clave en el rompecabezas que las autoridades están tratando de resolver.
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El Consejo de Seguridad Extraordinario, programado para este viernes en el edificio de la Gobernación de Risaralda, buscará establecer las medidas de seguridad necesarias y definir los pasos a seguir en la investigación de este acto violento. La comunidad espera ansiosa por respuestas y por medidas que garanticen su seguridad en medio de esta ola de violencia.
Llamado a la Comunidad
Este incidente ha generado un clima de temor y preocupación entre los habitantes de la región. Las autoridades han hecho un llamado a la comunidad para que colabore con cualquier información que pueda ayudar a esclarecer estos hechos y a capturar a los responsables. La cooperación ciudadana es fundamental en momentos como este, donde la unión y la resiliencia de la comunidad pueden ser clave para superar la adversidad.
La violencia en Risaralda ha golpeado con fuerza, dejando a su paso dolor y preguntas sin responder. La respuesta de las autoridades, junto con el apoyo de la comunidad, será determinante en la búsqueda de justicia para las víctimas y en el restablecimiento de la paz en la región.
