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sábado, mayo 4, 2024

¡Escandalo! Hombre fue arrestado por actos íntimos con un pájaro.

Contra la Ley de Bienestar Animal: Un caso insólito lleva a un hombre ante la justicia.

Un suceso sin precedentes ha causado revuelo en Sunderland, Inglaterra. David Lee, un residente de la localidad de 39 años, ha sido arrestado bajo el cargo de ‘causar sufrimiento innecesario’ a un pájaro salvaje. Este peculiar caso pone en evidencia la línea divisoria entre la interacción humana y el respeto por la vida silvestre.

Un acto inexplicable bajo la lupa de la ley

Lee fue llevado al Tribunal de Magistrados de South Tyneside, acusado de infringir la Ley de Bienestar Animal de 2006 de Inglaterra. Según la fiscalía, Lee efectuó actos sexuales con un pájaro salvaje, un hecho que calificaron de causar ‘sufrimiento innecesario’ al animal.

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«Lee sin reservas hizo un acto donde tomó un pájaro salvaje, lo obligó a bajar y colocó su pene en su boca, causando sufrimiento innecesario a ese animal», dijo uno de los fiscales durante la acusación. Otro fiscal expresó su desconcierto ante el hecho: “Esta es una ofensa terriblemente extraña, ni siquiera puedo imaginar qué pensaría alguien para poner su pene en la boca de una gaviota…».

Lee se declaró inocente y se le concedió libertad bajo fianza condicional hasta el juicio.

Protección de la vida silvestre y la difícil relación con las gaviotas en Reino Unido

Aunque algunas personas en el Reino Unido consideran a las gaviotas como una plaga, todas las especies de gaviotas están protegidas por la Ley de Vida Silvestre y Campo de 1981.Cualquier intento de dañar o matar intencionalmente a estas aves es un delito penal, que puede resultar en multas elevadas y, en casos extremos, incluso en tiempo de prisión.

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La problemática relación entre las personas y las gaviotas es un tema de debate en el país. Tony Randerson, concejal laborista en Scarborough, una ciudad del Reino Unido conocida por la gran cantidad de gaviotas, opina que el problema radica en la alimentación incorrecta de las aves por parte de las personas. «Ese es el problema principal. La culpa es de los humanos, no de las gaviotas», subrayó.

Este caso es un recordatorio alarmante de la importancia de respetar la vida salvaje y de las consecuencias legales de no hacerlo. Asimismo, pone de manifiesto la necesidad de educación y concienciación sobre cómo interactuar adecuadamente con la fauna silvestre.

Redacción El Norte Hoy

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