La Superintendencia Nacional de Salud ha identificado siete EPS en riesgo financiero que podrían desaparecer si se aprueba la reforma a la salud propuesta por el Gobierno Nacional. Las EPS en cuestión son Savia Salud, SOS, Emssanar, Capresoca, Asmet Salud, Comfachocó y Comfaoriente, junto con Ecoops SOS.
Estas entidades tienen una deuda acumulada de 3,5 billones de pesos con clínicas y hospitales, lo que las sitúa en un nivel de riesgo financiero alto según la Supersalud.
La reforma propone que solo sobrevivan las EPS que tengan buenos indicadores financieros durante el proceso de transición al nuevo modelo. Además, la reforma busca que una misma familia esté afiliada a una sola EPS y que las entidades que sobrevivan operen solo en los territorios con mayor número de usuarios.
La Nueva EPS se encargaría de recibir a aquellos que queden sin entidad, pero con el tiempo todas las EPS se convertirán en prestadores de servicio, ya que se prohibirá la creación de nuevas entidades.
La posibilidad de eliminación de estas EPS ha generado preocupación en algunos gremios de las EPS, quienes señalan que esto puede generar la pérdida de la integralidad en los servicios y la conexión con otros servicios importantes en el sistema de salud, como la dispensación de medicamentos y servicios sociales.
Sin embargo, la eliminación de estas EPS también busca reducir la deuda con los prestadores de servicios y mejorar la calidad de atención médica en el país.