Un expolicía de 33 años, Julián Andrés Herrera Meza, fue encontrado sin vida en una de las habitaciones de su vivienda en el barrio Palmar de Villa Verde en la ciudad de Pereira. Su esposa, al ver que no respondía, lo buscó por toda la casa hasta que lo encontró sin vida, lo que provocó su desgarrador grito que alertó a los vecinos. Al parecer, Julián tomó la terrible decisión de poner fin a su vida.
Las unidades de la Policía Metropolitana recibieron la llamada de alerta solo 15 minutos después y solicitaron el apoyo del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) para hallar la posible causa de su muerte.
Tras la inspección al cadáver, este fue llevado posteriormente a Medicina Legal, y se espera que los resultados de la necropsia sean entregados a sus seres queridos hoy.
Julián Andrés era oriundo de Tuluá, Valle del Cauca, pero se había mudado hace muchos años a la ciudad de Pereira, donde formó parte de la Policía Metropolitana, específicamente de la Seccional de Investigación Judicial, Sijín, donde era investigador de homicidios. Se retiró de la institución hace seis años para montar su propio negocio, y en la actualidad era comerciante de vehículos.
Según las primeras hipótesis, Julián podría haber tomado la decisión por problemas sentimentales ya que se estaba separando de su compañera, con quien tenía dos pequeños hijos. Sin embargo, se investigan otros posibles motivos. Se conoció que el hombre dejó escritas tres cartas para su hija, esposa y padres en las que les decía adiós. La familia de Julián Andrés aún no puede creer lo sucedido y están en pleno dolor por su pérdida.