Una Muerte Inesperada en La Picota
El exsenador Mario Castaño Pérez, conocido por su condena por corrupción, falleció este sábado 18 de noviembre en la cárcel La Picota, Bogotá. Según fuentes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), Castaño perdió la vida a causa de un infarto, en un evento sorpresivo que ha conmocionado al sistema judicial y político de Colombia. Actualmente, las autoridades del Inpec y la policía judicial están investigando en el lugar del suceso para determinar las causas exactas de su deceso.
Mario Castaño: Una Carrera Política Manchada por la Corrupción
La carrera política de Mario Castaño, exmiembro del Partido Liberal, se vio abruptamente interrumpida en junio de este año cuando la Corte Suprema de Justicia lo condenó a 15 años y 11 meses de prisión. Castaño, quien fue capturado el 7 de junio de 2022, aceptó haber liderado una estructura criminal que colaboró con alcaldes, funcionarios y particulares para desviar recursos del Estado. Fue hallado culpable de múltiples delitos, incluyendo concierto para delinquir, peculado por apropiación, tentativa de peculado, estafa agravada y concusión.
La Corte Suprema, en su sentencia, destacó el uso indebido que Castaño hizo de su posición en el Congreso para influir en procedimientos administrativos y de contratación. El grupo criminal liderado por él, conocido como ‘las Marionetas’, fue objeto de investigación esta semana por la Fiscalía, que judicializó a dos individuos acusados de beneficiarse de contratos ilegales por más de 25.436 millones de pesos.
Raúl Alfonso Cardozo Nuncira y Andrés José Ospina Rosales, los implicados, fueron imputados por concierto para delinquir e interés indebido en la celebración de contratos, aunque negaron los cargos. Las investigaciones indican que se beneficiaron de contratos en Quindío y Tolima, incluyendo uno suscrito entre el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DPS) y la Empresa ‘Proyecta Quindío’, valorado en más de 49.000 millones de pesos destinados a mejoras de vías secundarias.
Con el fallecimiento de Castaño, se cierra un capítulo en la historia política y judicial de Colombia, aunque las repercusiones de sus actos y de su red criminal siguen afectando el tejido social y político del país. La muerte de este exsenador no solo pone fin a su condena personal, sino que también abre un espacio de reflexión sobre la corrupción en las esferas del poder y su impacto en la sociedad colombiana.
