Aumenta en consumo de fentanilo en Risaralda
La creciente inquietud en la sociedad risaraldense se intensifica ante la alarmante presencia de sustancias altamente nocivas, derivadas de la morfina y variantes sintéticas, con el fentanilo a la cabeza. Hasta la fecha, se han confirmado cuatro casos de personas ingresadas a centros de salud debido al uso de esta peligrosa droga, generando preocupación en diversos sectores.
El Fentanilo: Una Droga Sumamente Peligrosa y Difícil de Controlar
El diputado Javier Darío Marulanda expresó su inquietud ante la situación, destacando que el fentanilo, una sustancia hasta 80 veces más potente que la morfina, se ha vuelto «sumamente peligrosa y de difícil control». Aunque inicialmente utilizada para el manejo del dolor crónico, su presencia en el mercado ilegal ha incrementado su disponibilidad y, por ende, su consumo recreativo.
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Conocida en el ámbito internacional como «la droga que vuelve zombies», el fentanilo provoca una enajenación mental en quienes la consumen. Entre sus efectos se incluyen una marcha alterada y tambaleante, pérdida del control, alucinaciones, sensación de placer y satisfacción, entre otros. El consumo prolongado puede resultar en graves daños físicos, como lesiones en la piel.
Llamado a la Acción – Medidas Preventivas y de Control Urgentes
El diputado Marulanda subrayó la urgencia de abordar el problema, enfatizando que los cuatro casos identificados hasta ahora son solo la punta del iceberg. La facilidad de acceso al fentanilo en el mercado negro agrava la situación, aumentando el riesgo de adicción y sobredosis. «Es necesario que las autoridades y la sociedad en su conjunto tomen medidas preventivas y de control para evitar una crisis o epidemia de fentanilo en los próximos años», instó el legislador.
La colaboración entre distintos sectores, incluyendo el gobierno, la comunidad médica y la sociedad civil, se vuelve esencial para enfrentar esta amenaza emergente. Es imperativo implementar estrategias efectivas de prevención, concientización y tratamiento, así como fortalecer la vigilancia en el mercado negro de sustancias ilícitas. La protección de la salud y el bienestar de la comunidad risaraldense requiere una acción coordinada y decidida frente al auge del fentanilo.
