Tragedia en Pradera pone bajo la lupa protocolos policiales

La tragedia se cierne sobre el barrio ‘José Manuel Ramírez’ en Pradera, cuando, en un intento de captura policial, una niña de apenas tres años pierde la vida y su madre resulta herida. Este lamentable hecho ha generado consternación a nivel local y nacional. La voz activa que resuena con fuerza en busca de respuestas es la de la gobernadora Clara Luz Roldán González.

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«Con un gran sentimiento de tristeza y de dolor, recibí la noticia de la bebé de tres años que fue víctima del fuego cruzado entre la fuerza pública y un individuo que estaban persiguiendo,» expresó la Gobernadora, claramente conmovida. No solo lamentó el trágico desenlace, sino que extendió su solidaridad a la familia de la pequeña. «A la familia le envío un sentido mensaje de condolencia, sé lo que deben estar viviendo y a su señora madre que se encuentra hospitalizada le deseo una pronta recuperación.»

Llamado a la Claridad

Más allá de las condolencias, la Gobernadora Roldán González fue firme al exigir respuestas. La transparencia y la verdad son vitales en momentos donde la confianza ciudadana se tambalea. «Espero que se hagan todas las investigaciones de rigor y se esclarezca la situación. Espero pronta respuesta de la fuerza pública,” enfatizó.

Declaraciones de la Policía del Departamento del Valle

El coronel Jesús Enrique Quintero Rave, al frente de la Policía del Departamento del Valle, no tardó en aportar información sobre lo sucedido. Según su relato, el operativo tenía como objetivo primordial la captura de Julián Moreno, requerido por las autoridades y con orden judicial por el delito de homicidio.

“Se presenta un intercambio de disparos en el cual resulta lesionada una menor de edad, quien posteriormente falleció producto de la gravedad de sus heridas,» compartió el coronel Quintero Rave. Una situación que, sin duda, complica aún más el panorama. «Lamentamos este hecho de violencia y manifestamos la solidaridad con sus familiares», concluyó.

Reflexiones y el camino a seguir

Estos sucesos, más allá del dolor y la tristeza, deben servir de catalizador para analizar los protocolos de actuación y garantizar la seguridad de la ciudadanía. La vida de una niña de tres años se vio truncada en circunstancias que aún requieren esclarecimiento. La comunidad espera respuestas, pero, sobre todo, busca garantías de que tragedias como estas no se repitan.

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La responsabilidad ahora recae tanto en las fuerzas de orden como en las instituciones encargadas de investigar, para brindar «Claridad en Operativo Policial de Pradera» y restaurar la confianza en las entidades de seguridad. El clamor unánime es por justicia, verdad y reformas que prioricen la vida e integridad de todos los ciudadanos.