Doble tragedia golpea a Armenia. Manuel Andrés Sánchez Serrano, psicólogo y Sebastián Martínez Vanegas, joven soldado, las víctimas de un sombrío viernes en la ciudad del Quindío. El impacto y la consternación se difunden ante dos sucesos de muertes autoinfligidas.
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Trágico salto al vacío
El primer caso que trastocó la tranquilidad fue el de Manuel Andrés Sánchez Serrano, de 34 años, quien encontró la muerte tras caer desde el octavo piso de un conocido hotel en el norte de la capital quindiana. La escena desoladora obligó a la movilización de las autoridades judiciales hasta el lugar.
El hombre provenía de Ibagué y se encontraba alojado en una de las habitaciones del hotel. Los detalles que rodean su fatal decisión permanecen aún inciertos. Sánchez Serrano, reconocido por su fervor deportivo y su reciente participación en la Media Maratón Quindío en Montenegro, ocupaba el cargo de director de la Corporación Delphy Colombia en la capital tolimense.
Soldado encontrado sin vida
La segunda víctima de la desdichada jornada fue Sebastián Martínez Vanegas, un soldado de 26 años, quien decidió terminar su vida en el barrio Zuldemayda de Armenia. Su madre fue quien encontró el cuerpo inerte del joven y alertó a las autoridades sobre la situación.
Funcionarios judiciales realizaron la inspección técnica del cadáver y el correspondiente levantamiento en el lugar. La investigación para determinar las causas que llevaron a Sebastián a tomar tal decisión ya se ha puesto en marcha.
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Resulta crucial resaltar que, a pesar de la recurrencia de comportamientos suicidas en nuestra sociedad, existen vías de ayuda para las personas en momentos críticos. Ante cualquier malestar emocional, se puede recurrir a la línea de atención 606 7359950.
Además, las autoridades sugieren acudir a los centros asistenciales de urgencia para activar la ruta de atención en estos casos. Buscar ayuda en personas de confianza, líderes espirituales, religiosos, o quienes puedan brindar soporte durante la dificultad, es también una opción viable.
El dolor que invade a Armenia tras estas pérdidas es palpable, pero también es un recordatorio de que debemos cuidarnos entre todos, tender la mano a quien lo necesita, y recordar que nadie tiene por qué enfrentar solo la adversidad.
