Consecuencias de la tragedia y llamado a la conciencia ciudadana
Tras dominar las voraces llamas, se levantó una alerta ante posibles asentamientos ilegales, popularmente conocidos como invasiones, en las zonas afectadas. César Lemos, subsecretario de Acceso a los Servicios de Justicia de la Alcaldía de Cali, recordó a nuestro medio que los incendios surgieron por acciones humanas y no condiciones climáticas. La creciente problemática de invasiones y el aumento poblacional reciente en la ciudad se convierten en focos de atención para las autoridades.
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Apoyo conjunto contra el fuego
El punto más crítico fue en Altos de Menga. Para sofocar las llamas, se contó con bomberos de municipios vecinos, el apoyo de la Cruz Roja y la participación activa de la comunidad. Afortunadamente, no hubo reportes de lesionados, aunque aún se evalúa el total del área afectada. Se extiende un profundo agradecimiento a quienes se sumaron en este esfuerzo, como se desprende de las palabras de los Bomberos de Santiago de Cali: “Extendemos un agradecimiento a toda la comunidad caleña”.
Llamado a la acción y responsabilidad ciudadana
Esta semana, Cali enfrentó una tragedia ambiental y social debido a enormes incendios en sus cerros tutelares. Más allá de consumir la flora y fauna de la región, pusieron en peligro la vida y bienestar de los habitantes de Alto Menga, Montebello y La Buitrera.
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Invasiones y riesgos para la capital del Valle
Iniciado el 21 de septiembre, el alcance del incendio llevó a un llamado urgente de colaboración ciudadana. El alcalde, Jorge Iván Ospina, señaló la importancia de localizar y penalizar a los causantes, recordando que más del 95% de estos siniestros son intencionados. Por ello, se ha establecido una recompensa de hasta 50 millones de pesos para quien brinde información relevante.
El compromiso de las autoridades es palpable. El secretario de seguridad de Cali, Jimmy Dranguet, destacó la investigación en curso junto a la Policía Metropolitana de Cali y la Fiscalía. «Estos actos son viles contra nuestros ecosistemas y no podemos permitir que la ambición de unos, por ocupar terrenos de manera ilegal, acabe con nuestras zonas protegidas”, concluyó Dranguet.Finalmente, este suceso nos invita a reflexionar sobre nuestra responsabilidad y papel en la conservación y protección de nuestra ciudad, su flora, fauna y, por supuesto, sus habitantes.
