Colombia se encuentra consternada por el trágico asesinato de Rubiela Walteros Caro, una destacada docente con 30 años de servicio que era querida y admirada por todos en Santana, Boyacá. Este miércoles, su excompañero sentimental arrebató su vida en un acto cruel que ha dejado a su hijo huérfano y a la comunidad educativa del colegio donde laboraba en shock.
La pregunta que resuena en millones de mujeres es: ¿Por qué estas tragedias se vuelven cada vez más frecuentes en nuestro país? El feminicidio se ha convertido en una pandemia, afectando no solo a las víctimas de violencia intrafamiliar, sino también a sus seres queridos que han perdido a sus seres amados.
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Según testigos, la docente de 52 años había salido a descansar de su hora laboral alrededor de las 10:00 de la mañana. Su vivienda estaba justo enfrente del colegio donde enseñaba, lo que le permitía regresar rápidamente a sus labores. Fue en ese momento que Rodrigo Güiza Pardo, su exesposo de más de 20 años, aprovechó para atacarla con un arma de fuego, quitándole la vida de manera instantánea. El cuerpo de Rubiela presentaba cinco impactos de bala.
Las autoridades encontraron al agresor en la escena del crimen, a pocos metros de su víctima. El hombre tenía varias heridas autoinfligidas en su cuerpo, aparentemente en un intento de quitarse la vida. Fue trasladado a un hospital, donde se encuentra en estado grave.
Rubiela, profesora de educación física y artes, ya no regresará a uno de sus lugares favoritos, pero su legado perdurará en la memoria de toda la comunidad que la conoció como una mujer dedicada a la formación de niños y jóvenes en Santana. El presunto homicida, un cañicultor de aproximadamente 60 años, deberá enfrentar la justicia una vez se recupere y salga del hospital por el feminicidio de su exesposa.
Según el observatorio de feminicidios en Colombia, hasta el 31 de marzo se habían registrado 133 casos en todo el país, siendo Medellín la ciudad donde se han presentado más atrocidades contra las mujeres. Hasta esa fecha en 2023, ocho mujeres han perdido la vida.
