Colombia avanza a paso firme en la regulación y control del uso de biopolímeros en procedimientos estéticos. Con la reciente firma del presidente Gustavo Petro, la Ley de Biopolímeros, propuesta por la senadora Norma Hurtado Sánchez, entra en vigor. La ley de Biopolímeros establece importantes sanciones para quienes apliquen sustancias modelantes ilegales y proporcionando protecciones fundamentales para las víctimas.
Penas más severas aguardan a profesionales de salud que incumplan la nueva regulación en procedimientos estéticos en la Ley de Biopolímeros
El camino hacia esta ley ha sido extenso. Tras recibir una aprobación unánime tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, la legislación busca poner freno a una práctica. La misma que, entre 2013 y 2022, ha dejado un saldo de 105 personas lesionadas y al menos 21 víctimas mortales. Estos información se basa en los datos del Instituto Nacional de Medicina Legal.
Dentro de las sustancias identificadas como nocivas en estos procedimientos estéticos encontramos la silicona líquida, parafina, vaselina, aceite vegetal, grasa animal y aceite de automóvil. Con la nueva ley, quienes utilicen estos biopolímeros enfrentarán penas de cárcel que van desde los 32 meses hasta los 120 meses. También multas de 150 a 250 salarios mínimos. Aún más, si un profesional de la salud comete este delito, las penas pueden elevarse hasta 180 meses de prisión, acompañadas de multas y una inhabilitación de 60 meses para ejercer.
Atención integral y cobertura en el Plan de Beneficios de Salud para víctimas de procedimientos con sustancias modelantes ilegales. Ley de Biopolímeros
Sin embargo, no todo se reduce a sanciones. La ley tiene un enfoque integral y protector, considerando especialmente a las víctimas de estos procedimientos. Por primera vez, se incorporarán al Plan de Beneficios en Salud intervenciones específicas relacionadas con el retiro o manejo de biopolímeros, brindando una cobertura que antes obligaba a los afectados a asumir gastos médicos de manera privada.
“Con la adopción de protocolos de salud física y psicosocial, se garantizará un tratamiento adecuado para los pacientes afectados. Además, se impulsarán estrategias preventivas y campañas educativas a nivel nacional, buscando concientizar sobre los riesgos de estos procedimientos y destacando la importancia de acudir solo a profesionales e instituciones certificadas”, expresó la senadora Norma Hurtado.
En una era donde la estética cobra cada vez más relevancia, Colombia se posiciona a la vanguardia en América Latina, promoviendo prácticas seguras y defendiendo los derechos y el bienestar de sus ciudadanos. Esta ley marca, sin duda, un antes y un después en la industria estética del país, brindando un marco de seguridad y justicia para quienes han sido víctimas de estas sustancias modelantes y para aquellos que buscan mejorar su apariencia sin poner en riesgo su salud.
