Es una triste noticia que ha conmovido a toda la región. La Fundación Santo Domingo, su Junta Directiva, su Director Ejecutivo José Francisco Aguirre, y su equipo de colaboradores, lamentan profundamente el fallecimiento de Monseñor Jairo Uribe Jaramillo. Con 84 años, de los cuales 60 fueron dedicados al servicio religioso y social, Monseñor Uribe deja un legado humanitario inigualable. Especialmente en las comunidades de Cartago, Valle del Cauca, Chocó y el Eje Cafetero. Oriundo de Abejorral, Antioquia, nacido el 10 de enero de 1940. Monseñor Uribe se convirtió en un pilar de la comunidad y un símbolo de la caridad y el compromiso social.
Una Vida Dedicada al Servicio
De Abejorral a Cartago: La Trayectoria Inspiradora de Monseñor Uribe
Criado por sus padres José María y Lucrecia, Monseñor Uribe fue orientado desde joven hacia el servicio a los demás. Tras realizar todos sus estudios para la ordenación en Medellín, encontró su destino en Cartago, donde se ordenó sacerdote el 15 de agosto de 1964. Conocido por su elocuencia y sabiduría en la predicación, Monseñor Uribe se destacó por su capacidad para conectar con la gente. Ofreciendo mensajes de esperanza y orientación espiritual profunda.
Además de su trabajo eclesiástico, Monseñor Uribe era un hombre de pasiones sencillas, amante de la pesca. La buena comida y los postres, mostrando la humanidad y cercanía que lo caracterizaba. Su enfoque en la vida espiritual no le restaba importancia a los placeres y disfrutes de la vida cotidiana.
Un Legado de Impacto y Compromiso Social
Monseñor Jairo Uribe Jaramillo no solo dejó una huella en el ámbito religioso, sino también en el social. Su liderazgo en la Corporación Diocesana Pro Comunidad Cristiana ha sido fundamental para el desarrollo de decenas de proyectos de inversión social, generando miles de viviendas y mejorando la calidad de vida en muchas regiones de Colombia. Celebrando 50 años de la Corporación Diocesana el año pasado, Monseñor Uribe demostró su habilidad para combinar la fe con la acción social, impactando positivamente en la vida de innumerables familias.
El fallecimiento de Monseñor Jairo Uribe Jaramillo en la madrugada de este 26 de enero representa una gran pérdida para Colombia. Su vida, marcada por un incansable esfuerzo en pro de los necesitados y una dedicación sin igual al servicio espiritual y social, deja un vacío en el corazón de miles. El legado humanitario de Monseñor Jairo Uribe Jaramillo perdurará como una fuente de inspiración y guía en la continua lucha por un país más justo y compasivo. Desde la Fundación Santo Domingo hasta las comunidades más remotas que él sirvió, Colombia se une en duelo y en gratitud por la vida y obra de este extraordinario hombre de fe y servicio.
