Un Sueño Convertido en Pesadilla: La Trágica Muerte de Clarissa Banguera
Clarissa Banguera Colorado, una mujer de 46 años, se convirtió en la más reciente víctima una clínica de garaje en Cali. Perdió la vida en un riesgoso procedimiento de aumento de glúteos. Este trágico suceso ocurrió en un establecimiento no regulado del barrio Comuneros, donde personal no cualificado realizó la intervención. El esposo de Clarissa, Inocencio Angulo, narró con desolación cómo su esposa fue inyectada con silicona líquida. Acto irresponsable que le costó la vida antes de poder recibir atención médica en el hospital Carlos Holmes Trujillo. Este no es un caso aislado, ya que el mismo lugar ha sido escenario de otras muertes similares, lo que ha llevado a Angulo a emprender acciones legales.
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Silencio de las Autoridades y Continuidad de la Clínica de garaje
La Alcaldía de Cali y la clínica en cuestión aún no han dado declaraciones sobre este suceso, aumentando la indignación y preocupación. La operación continua de estas clínicas clandestinas plantea serios interrogantes sobre la regulación y supervisión de los procedimientos estéticos en la ciudad, dejando en evidencia un vacío en la protección de los pacientes.
Proyecto de Ley en Marcha: Un Paso Hacia la Seguridad en Cirugías Estéticas
Ante el aumento de incidentes fatales relacionados con cirugías estéticas en Colombia, se ha propuesto un proyecto de ley para regular estas prácticas. La iniciativa, liderada por el representante de la Alianza Verde, Duvalier Sánchez, apunta a establecer criterios estrictos sobre quiénes pueden realizar estos procedimientos, limitándolos exclusivamente a médicos especialistas. Además, el proyecto busca imponer normas rigurosas en cuanto a los registros, insumos, medicamentos y condiciones de salubridad en los centros de cirugía estética. Sánchez enfatizó que el objetivo de la ley es prevenir que los sueños de los pacientes se conviertan en tragedias, garantizando una regulación efectiva y justa.
En conclusión, la muerte de Clarissa Banguera en Cali no solo es una tragedia personal y familiar, sino también una alarma para la sociedad y las autoridades. Resalta la imperiosa necesidad de medidas más estrictas y una mayor conciencia pública sobre los riesgos de las cirugías estéticas en instalaciones no acreditadas. La aprobación de este proyecto de ley podría ser un paso crucial para asegurar la seguridad y el bienestar de los pacientes en Colombia.
