Niña de 6 años murió arrastrada por quebrada en Pensilvania
La comunidad de Pensilvania, Caldas, está conmocionada tras la muerte de una menor. El hecho ocurrió en la madrugada del lunes 28 de abril en el corregimiento de Pueblo Nuevo. Según informes, la pequeña María José Chavarría Cifuentes, originaria de Aguadas, se encontraba montando a caballo junto a su hermana de nueve años.
Durante el recorrido, el caballo en el que iban resbaló y cayó en el afluente. La corriente, impulsada por las intensas lluvias recientes, arrastró al animal y a la menor, mientras su hermana logró salir del agua, aunque con heridas leves. El caballo, a su vez, sufrió una fractura producto del accidente.
Testigos relatan que el accidente ocurrió a las 4:30 a.m., en un momento en el que la quebrada presentaba un caudal superior al habitual debido a las lluvias. La búsqueda del cuerpo fue inmediata, pero las condiciones del terreno dificultaron las labores de rescate.
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Lluvias causan daños en Pensilvania y complican la emergencia
Las lluvias intensas no solo cobraron la vida de la pequeña, sino que también han dejado serias afectaciones en el municipio. El alcalde de Pensilvania reportó deslizamientos de tierra en varias zonas rurales, como los corregimientos de Pueblo Nuevo y Arboleda, y en vías hacia Manzanares.
Los deslizamientos han bloqueado caminos estratégicos, limitando la conexión con el departamento de Antioquia. Esto ha dificultado la movilización de equipos de rescate y atención de emergencias. Además, algunas familias en zonas de riesgo han tenido que ser evacuadas preventivamente.
El fuerte aguacero desbordó varios afluentes menores, aumentando el riesgo de nuevas tragedias. Por ello, las autoridades hicieron un llamado urgente a la comunidad para evitar transitar por zonas vulnerables hasta nuevo aviso.
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Autoridades priorizan atención a damnificados y prevención
El alcalde anunció que los esfuerzos están centrados en dos frentes principales: apoyar a las familias afectadas y restablecer la infraestructura vial. Desde la madrugada, maquinaria amarilla trabaja para despejar los derrumbes, mientras los equipos de rescate continúan operativos en las zonas más golpeadas.
Además, se implementan medidas preventivas para reducir riesgos futuros. La Alcaldía, junto con organismos de socorro, instaló albergues temporales para quienes han tenido que abandonar sus hogares. Igualmente, se coordinan brigadas de salud para atender posibles brotes de enfermedades relacionadas con el invierno.
En medio del dolor, la solidaridad entre los habitantes ha sido fundamental. Muchos vecinos se han sumado a las labores de apoyo, entregando alimentos, ropa y asistencia emocional a las familias más vulnerables.
La tragedia ha dejado una profunda huella en Pensilvania, un municipio que ahora enfrenta la difícil tarea de sanar heridas mientras reconstruye lo que la naturaleza destruyó.