En viaje que iba desde Tolú hasta Medellín, iba un perrito, el cual fue llamado por su familia como Kenzo. Según se conoció en redes sociales, el canino iba bastante inquieto y llorando por lo que sus dueñas le pidieron a la auxiliar de vuelo que les permitiera sacar la mascota del guacal o por lo menos la cabeza, con el fin de que se tranquilizara, pero no lo permitió.
«Ni siquiera nos permitieron tener el guacal en las piernas para que el perro nos viera y se sintiera tranquilo», dijeron sus dueñas.
Casi finalizando el vuelo, el perro paró de llorar, pero al abrir el guacal, se dieron cuentas de que el canino había muerto ahogado.
«Estamos destrozados con un dolor enorme por una tragedia que se pudo haber evitado», dice la publicación.
En redes sociales se ha causado gran indignación con esta aerolínea, ya que los usuarios aseguran que este hecho es una prueba para que las condiciones de vuelo de las mascotas cambien y mejoren,
