El caso de Hernán Barón, un paciente con cáncer terminal, ha desatado la indignación de cientos de colombianos al viralizarse en redes sociales un video que muestra como el hombre fue trasladado desde el centro médico hasta el banco en una camilla para cumplir los trámites necesarios para cobrar su pensión.
Su esposa, Elsa García, explicó en una entrevista a Caracol Radio que primero fabricaron los documentos requeridos, entre ellos un poder notarial que acreditaba a Elsa para llevar a cabo los trámites, pero al volver a la sede del banco le indicaron que el área jurídica de la compañía no había aceptado los documentos y era necesario que el titular de la cuenta se presentara él mismo para reclamar el dinero.
Debido a que el paciente no podía movilizarse por sí mismo fue necesario contratar una ambulancia particular para trasladarlo a la sede del banco para hacer los trámites correspondientes. Ante esta situación, el Banco Caja Social ofreció sus disculpas a Hernán y a su familia, excusándose por el mal trato recibido y asegurando que se habían iniciado una investigación interna para tomar las medidas necesarias.
A pesar de las disculpas, se vuelve a demostrar que existen grandes falencias de los organismos gubernamentales y de las compañías privadas en el trato a personas con condiciones vulnerables.
La falta de empatía, la falta de servicios adecuados para estas personas y la falta de un marco legal adecuado para garantizar el respeto a sus derechos humanos son solo algunos de los problemas que afectan a las personas en situaciones de vulnerabilidad.
Por ello, entidades como el Banco Caja Social deben tomar conciencia de la responsabilidad ética y moral que tienen para con la ciudadanía, ofreciendo un trato justo y transparente a todos los usuarios, sin discriminación alguna.
