Un lamentable suceso se presentó al interior de una sede de la Fiscalía en Bogotá, en donde una joven patrullera de la Policía, se quitó la vida.
La mujer identificada como Ludy Marcela Grandos, de 22 años, habría usado su arma de dotación para propinarse un disparo, el cual la dejó gravemente herida.
Compañeros de la joven fueron testigos del hecho que ocurrió el martes en horas de la tarde, la llevaron hasta un centro asistencial, pero cuando llegó, ya no tenía signos vitales.
Según reportes de la Policía, la patrullera se sentó en la silla de un escritorio y allí accionó la pistola.
Investigan si la policía era víctima de una fuerte presión laboral por parte de sus superiores.