Durante su visita a Francia para participar en encuentros de índole financiera, el presidente Gustavo Petro ha generado controversia con sus declaraciones sobre las marchas realizadas el pasado martes 20 de junio, encabezadas por la oposición y dirigidas a mostrar su rechazo al Gobierno Nacional.
En sus polémicas declaraciones, el mandatario afirmó: «Por eso convocaron a las marchas y no salió el obrero, no salió la obrera, no salió la señora de los tintos, no salió la enfermera, no salió el hombre que pega los ladrillos o pone los vidrios de la ventana. Salió una clase media alta arribista a decir ‘fuera Petro, no queremos sus ideas’».
Además, el presidente Petro hizo una comparación histórica al mencionar que la marcha se asemejaba a las manifestaciones de 1851, donde las personas salieron armadas para defender la propiedad privada y se referían a los seres humanos como esclavos. Es importante recordar que en ese año se abolió la esclavitud en el país.
Previamente, el mandatario ya se había pronunciado sobre la denominada «Marcha de las Mayorías», afirmando que las protestas fueron débiles en la Costa Caribe, el Pacífico y Bogotá, aunque reconoció que sí fueron contundentes en Medellín y Santander.
Estas declaraciones han generado diversas reacciones en el país, alimentando el debate político y avivando las diferencias entre los sectores que apoyan al presidente Petro y aquellos que lo critican. Se espera que estas palabras generen un amplio debate y análisis en los próximos días, tanto en el ámbito político como en la opinión pública.
Es importante resaltar que estas declaraciones se dieron en un contexto internacional, lo cual ha llevado a que también se generen repercusiones fuera de Colombia, añadiendo una dimensión global al debate generado por el presidente durante su visita a Francia
