La reciente resignación de dos puntos en Barranquilla
Tras el sorpresivo desenlace del partido en Barranquilla, donde la Selección Colombia dejó escapar dos valiosos puntos, surge ahora la innegociable tarea de asegurar una victoria en plazas tan difíciles como la de Quito. Esta necesidad se magnifica debido a la proximidad del crucial encuentro contra Ecuador en las Eliminatorias al Mundial 2026.
Desafíos Defensivos Pendientes
La defensa colombiana, a pesar de su desempeño en Barranquilla, tiene un reto por delante. Se contempla que Machado podría ocupar el puesto de Fabra, dada su experiencia y habilidades de ataque en la Selección. Para fortalecer la defensa, el análisis de video será crucial, centrándose especialmente en los errores de Cuesta y Dávinson Sánchez. Ecuador, con su agresividad ofensiva, no perdonará las fallas que Uruguay desaprovechó. Es esencial que los laterales, como Arias y Fabra, optimicen su juego defensivo.
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Medio Campo: El equilibrio es esencial
El medio campo también presenta dudas. La falta de cohesión en la mitad del campo expuso a los defensores contra Uruguay. Se necesita más articulación entre Uribe y Arias en tareas defensivas. Si no se logra este equilibrio, el juego rápido de Ecuador a 2.800 metros de altura puede ser devastador, recordando derrotas pasadas.
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Ataque: Precision en lugar de potencia
Tras la pérdida de puntos en casa, es vital adaptar el ataque. Se considera la precisión de jugadores como James y la habilidad de Carrascal para enfrentar la defensa ecuatoriana. La pregunta sobre si mantener a Borré es válida, pero su habilidad fuera del área podría ser crucial. Además, jugadores como Durán o Casierra podrían ser vitales después de desgastar a la defensa rival.
Un posible «joker» para Colombia podría ser Leonardo Castro. A pesar de que su participación podría deberse a lesiones de otros jugadores, su experiencia en altitud y versatilidad dentro y fuera del área lo convierten en una opción atractiva para cerrar el partido en Quito.
La Selección Colombia tiene apenas cuatro días para replantear su estrategia y enfrentar estos desafíos. Con el Mundial 2026 en el horizonte, cada punto es esencial. La victoria en Quito no es solo una aspiración, es una necesidad.
