Una mañana de domingo, muy temprano, la noticia retumbó en toda la ciudad, un accidente de motocicleta, había ocurrido en la curva de la avenida del río con carrera 1 Norte, justo al frente del corredor a la orilla del río la vieja, donde un poste aún erguido le había quitado la vida a uno de los productores audiovisuales de la ciudad, más queridos, conocidos y renombrados. Juan Alonso Restrepo Vejarano, el “Animal”.
Entre sus familiares, amigos y conocidos, sigue rondando esa incertidumbre de no entender el porqué se había ido tan pronto, con tanto por hacer, con todo lo que tenía planeado, con un futuro inmenso por trabajar, Juan Alonso se fue y dejó dos hijos de Johanna, su amada “mona”, sumidos en la tristeza, a su madre Gladys desolada, su padre don Orlando Restrepo, reconocido en la ciudad por su liderazgo y don literario, con la angustia de no entender este lamentable hecho, a sus hermanos incompletos y devastados.
Hoy, siete años después, las respuestas aún no llegan, pero los recuerdos se arraigaron, la alegría, entusiasmo y don de gente de Juan Alonso, se quedó entre los suyos, el creativo, el loco de la cámara, el visionario de lo audiovisual, se fue dejando huella, dejando historia, sus amigos jamás olvidarán su sonrisa, sus ocurrencias y las carcajadas después de estas, su familia se aferra a su herencia para seguir adelante a pesar del vacío, porque, aunque no entiendan y siga pasando el tiempo, saben que lo bueno permanecerá en la memoria de quienes recuerdan al “Animal”.
