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viernes, mayo 3, 2024

«Trágico escape fallido: Érika Aponte intenta huir mientras su agresor la persigue».

Detalles desgarradores del intento de escape de Érika Aponte del centro comercial Unicentro.

Hoy se han revelado nuevos detalles sobre el trágico suceso que conmocionó al país, el asesinato de Érika Aponte a manos de su pareja, Christian Rincón, en el centro comercial Unicentro. La información recopilada arroja luz sobre los intentos desesperados de Érika por escapar del maltrato y las amenazas constantes de su expareja, quien ingresó al lugar portando una chaqueta de SITP y un carnet de seguridad.

Según fuentes de la Alcaldía de Bogotá, se ha conocido que Érika había acudido a las autoridades para denunciar el maltrato, el acoso y las amenazas de las que era víctima por parte de Rincón. Incluso había indicios de que él planeaba atentar contra su vida. Lamentablemente, sus intentos de pedir ayuda no fueron efectivos y el domingo 14 de mayo encontró la muerte en su lugar de trabajo, mientras el agresor la atacaba a tiros frente a impotentes testigos y clientes del centro comercial.

Además de los perturbadores videos que registraron el trágico momento en el que Érika perdió la vida y Christian se suicidó, han surgido testimonios de testigos que han permitido a las autoridades recopilar información detallada para reconstruir los hechos.

En medio de la investigación, se ha conocido el relato de una testigo que ha narrado los momentos de angustia vividos por Érika cuando se dio cuenta de la presencia de Christian en el centro comercial. La joven, quien era consciente de que su vida corría peligro, descubrió la presencia de su agresor a través de las cámaras de seguridad, lo cual la perturbó profundamente.

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Impulsada por su instinto de supervivencia, Érika intentó escapar de su lugar de trabajo, pero se encontró con Christian en la plazoleta de comidas del centro comercial. Según la versión de la testigo, la pareja intercambió palabras alteradas y, en un intento desesperado por salvar su vida, Érika empezó a correr.

Versiones no oficiales indican que el hombre sacó un arma de fuego y persiguió a su expareja hasta alcanzarla en el café Juan Valdez, donde ella buscó refugio. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, ya que Christian disparó contra la vida de la madre de su hijo.

Varios testigos afirman haber presenciado la escena y aseguran que Érika suplicó piedad a su asesino, gritándole que no la matara. Lamentablemente, sus súplicas fueron ignoradas y Christian le disparó sin vacilar.

Redacción El Norte Hoy

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