El fenómeno del niño con su calor se tomó a Colombia, y no muestra signos de detenerse pronto. Con ciudades registrando temperaturas de 33 grados y una sensación térmica de hasta 43 grados al mediodía, los ciudadanos buscan formas de mantenerse frescos. Sin embargo, esto no es tan simple como parece.
Temperaturas Infernales y el Aumento del Consumo Energético
Además de los desafíos de la salud, este incremento de las temperaturas también está afectando las finanzas de los ciudadanos. La demanda de sistemas de refrigeración, desde aires acondicionados hasta ventiladores, se ha disparado. Y con este aumento en la demanda, se ha observado un aumento sin precedentes en el consumo de energía.
Departamentos como Atlántico, Magdalena y La Guajira han registrado aumentos de hasta un 40% en el consumo de energía. Pero no solo las áreas más acomodadas están sintiendo el golpe. Los hogares de estratos 1, 2 y 3 han experimentado aumentos de entre el 10% y el 25%, demostrando que este problema está afectando a todos los estratos socioeconómicos.
El Impacto en la Salud Pública
Sin embargo, no solo es el bolsillo lo que se está viendo afectado. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ya había advertido a principios de mayo sobre el impacto de las altas temperaturas en la salud de la población. Mantenerse hidratado se ha convertido en una necesidad vital durante esta ola de calor.
Las altas temperaturas pueden provocar problemas de salud graves, desde deshidratación hasta insolación. Los más vulnerables a estos problemas son los niños y los adultos mayores. Y no solo la exposición directa al sol puede causar problemas: los cambios rápidos de temperatura, como pasar de un calor intenso a la lluvia fría, también pueden ser peligrosos.
Recomendaciones para Enfrentar la Ola de Calor
Para combatir los efectos de la ola de calor, los expertos han emitido una serie de recomendaciones. La hidratación constante es clave, así como el uso de ropa fresca y cómoda para reducir la retención de calor. También es importante que las personas mayores de 60 años estén al día con sus medicamentos, especialmente si están en tratamiento para la hipertensión.
Se recomienda evitar la exposición directa al sol, especialmente para los niños y adultos mayores. Si no se puede evitar, se aconseja usar ropa de manga larga, sombreros o gorras y protector solar.
Signos de Alarma a tener en cuenta
En caso de que alguien deba trabajar al aire libre bajo el sol, es crucial estar atento a los signos de deshidratación y golpe de calor. Estos pueden incluir sudoración intensa, presión arterial baja, fatiga, pulso débil y acelerado, vómitos, náuseas, dolor de cabeza, desmayo, mareo y calambres musculares. Si se presentan estos síntomas, se debe suspender inmediatamente cualquier actividad, buscar un lugar fres
