La Corte Suprema de EE. UU. rechaza recurso de Trump en caso Stormy Daniels.
La decisión, adoptada este jueves con una votación de cinco a cuatro, permitirá que el juez Juan Merchan anuncie este viernes la condena, marcando un hito en la historia política y judicial del país.
El magnate republicano, declarado culpable de 34 cargos de falsificación contable, había intentado frenar el proceso judicial argumentando su «inmunidad presidencial». Sin embargo, tanto la Corte Suprema como los tribunales de apelación de Nueva York rechazaron su solicitud, dejando el camino despejado para el anuncio de la sentencia.
Un caso sin precedentes
La sentencia que el juez Merchan dictará a las 09:00 (14:30 GMT) no incluye pena de cárcel, pero es significativa por las implicaciones legales y políticas que conlleva. Trump se convierte en el primer presidente electo de Estados Unidos en enfrentar una condena penal. Los cargos derivan del pago de dinero a la exactriz de cine para adultos Stormy Daniels, quien aseguró haber tenido una relación extramatrimonial con el magnate, algo que este niega rotundamente.
El pago, realizado poco antes de las elecciones de 2016, fue considerado por el jurado como un intento de encubrir información que podría haber influido en el resultado electoral. El caso se centra en cómo esos pagos fueron contabilizados en los registros financieros de la empresa de Trump, lo que llevó a los cargos de falsificación.
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Obstáculos legales y presión política
Desde que se conoció el veredicto, los abogados de Trump han agotado todas las instancias posibles para evitar la sentencia. El miércoles, presentaron un recurso de urgencia ante la Corte Suprema tras la negativa del tribunal de apelaciones de Nueva York de suspender el proceso. Ese mismo día, otro intento ante la jueza Jenny Rivera también fue rechazado.
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, había solicitado expresamente a la Corte Suprema que desestimara la petición de Trump, argumentando que no existían bases legales para suspender la sentencia. «La justicia no puede detenerse por el estatus político del acusado», afirmó Bragg en su comunicado.
Los abogados de Trump han insistido en que la inmunidad presidencial debe aplicarse para evitar lo que describen como un «daño grave» a la institución de la presidencia y al gobierno federal. Sin embargo, este argumento no fue suficiente para persuadir a los magistrados, incluso en una Corte con mayoría conservadora.
Reacciones y consecuencias
La decisión de la Corte Suprema ha generado un intenso debate sobre las repercusiones políticas y legales del caso. Mientras los críticos de Trump ven el fallo como una victoria para la justicia, sus seguidores argumentan que se trata de una persecución política que busca debilitar su liderazgo antes de asumir nuevamente la presidencia el 20 de enero.
Expertos legales destacan que esta sentencia, aunque simbólica, sienta un precedente sobre la rendición de cuentas de los líderes políticos en Estados Unidos. «El caso Stormy Daniels no solo pone de relieve la importancia de la transparencia financiera, sino también la necesidad de proteger la integridad de las elecciones», comentó la abogada constitucionalista Linda Harper.
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Por otro lado, algunos analistas señalan que este caso podría influir en la percepción pública de Trump durante su próximo mandato. Aunque el magnate ha logrado mantener una base sólida de apoyo, las implicaciones legales y éticas podrían erosionar su capacidad para gobernar de manera efectiva.
El futuro de Trump
Con la sentencia inminente, Trump enfrenta un panorama complicado tanto en el ámbito político como en el legal. A pesar de la gravedad del caso, su equipo de defensa ha dejado claro que seguirá explorando opciones legales para revertir el fallo. Sin embargo, las probabilidades de éxito parecen cada vez más reducidas.
Este viernes, cuando el juez Merchan anuncie la condena, se cerrará un capítulo crucial en la historia judicial de Estados Unidos. Más allá del veredicto, el caso Stormy Daniels permanecerá como un recordatorio de los desafíos que enfrentan las figuras públicas para equilibrar su vida personal, sus negocios y su carrera política.