La mayor Nancy del Socorro Pérez ha sido designada como la nueva directora de la cárcel La Modelo, tras el trágico asesinato de Élmer Fernández y la posterior renuncia del teniente coronel (r) Óscar Alejandro Tovar. Este cambio de mando llega en un momento crítico para el centro penitenciario, marcado por disturbios y un ambiente de tensión.
El Asesinato de Élmer Fernández y la Renuncia de Tovar
El asesinato de Élmer Fernández ocurrió en la tarde del 16 de mayo, desatando una serie de eventos que culminaron con la renuncia del segundo al mando en La Modelo, el teniente coronel (r) Óscar Alejandro Tovar. Fernández, una figura clave en la administración de la cárcel, fue atacado en circunstancias que aún están bajo investigación. Las autoridades han mantenido un estricto silencio sobre los detalles del crimen, mientras continúan las pesquisas para esclarecer los hechos.
La renuncia de Tovar, quien había estado al frente del centro penitenciario durante un periodo marcado por múltiples desafíos, añade incertidumbre a la situación. Su dimisión, según fuentes cercanas, se debe a la presión y al clima de inseguridad que se ha intensificado dentro del recinto carcelario. Con su salida, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) decidió nombrar a la mayor Nancy del Socorro Pérez como su reemplazo inmediato.
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Disturbios en el Pabellón 4: Un Ambiente de Tensión
La mañana del 17 de mayo se vio marcada por disturbios en el pabellón 4 de La Modelo, evidenciando el grado de tensión y el clima de inestabilidad de la cárcel. Los internos, aparentemente motivados por la noticia del asesinato de Fernández y la renuncia de Tovar, iniciaron una serie de protestas que rápidamente se tornaron violentas. Los enfrentamientos entre reclusos y el personal de custodia resultaron en varios heridos y daños significativos a las instalaciones.
El Inpec desplegó unidades adicionales de seguridad para controlar la situación y restablecer el orden. La intervención de fuerzas especiales de la policía fue crucial para contener los disturbios y evitar que se propagaran a otros pabellones. La situación en La Modelo sigue siendo delicada, y las autoridades han anunciado que se tomarán medidas adicionales para garantizar la seguridad tanto de los internos como del personal penitenciario.
Nancy del Socorro Pérez: Una Trayectoria de 38 Años en el Inpec
La mayor Nancy del Socorro Pérez no es una novata en el ámbito penitenciario. Con 38 años de servicio en el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), Pérez ha acumulado una vasta experiencia en la gestión y administración de centros de reclusión. Su especialización en derechos humanos y su trayectoria como directora de la regional central y de la cárcel de máxima seguridad de Picaleña, la convierten en una figura idónea para asumir el puesto.
Pérez se enfrenta ahora a uno de los mayores desafíos de su carrera: estabilizar una cárcel que ha sido escenario de violencia y desorden en las últimas horas. Su nombramiento ha sido recibido con optimismo por algunos sectores que confían en su capacidad para implementar medidas efectivas de seguridad.
Perspectivas y Desafíos para el Futuro de La Modelo
El nombramiento de Nancy del Socorro Pérez llega en un momento crucial para La Modelo. Su experiencia en la administración penitenciaria son factores que podrían contribuir significativamente a mejorar la situación actual. No obstante, los desafíos que enfrenta son enormes, y su éxito dependerá en gran medida de la colaboración entre el personal, los internos y las autoridades externas.
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La mayor Pérez ha manifestado su compromiso con la seguridad y el bienestar de todos los que forman parte del entorno carcelario. En sus primeras declaraciones, enfatizó la importancia de implementar programas de rehabilitación y reintegración para los internos, así como de fortalecer las medidas de seguridad.
La llegada de Nancy del Socorro Pérez a la dirección de La Modelo marca el inicio de una nueva etapa para el centro penitenciario. Con su vasta experiencia, tiene la oportunidad de transformar un entorno marcado por la violencia y la incertidumbre en uno de seguridad y rehabilitación efectiva. Las próximas semanas serán cruciales para observar cómo se desarrolla su gestión y qué impacto tendrá en la estabilidad de la cárcel.