El martes pasado, se dio a conocer la condena de dos jóvenes hermanos por el asesinato de dos niñas de 10 y 7 años, también hermanas, en las afueras de Managua en septiembre de 2022.
El mayor de los hermanos, Alfredo Antonio Lara Ortiz, de 19 años, cumplirá cadena perpetua por su participación en el crimen, mientras que el otro, un menor de 16 años, pasará seis años tras las rejas por su implicación en el asesinato de la niña de 10 años.
Además, la pareja del mayor, Alison Yahosca Salgado Rugama, de 18 años, recibió una condena de 60 años por complicidad en los atroces crímenes. La jueza del Segundo Distrito Especializada en Violencia de Managua, Aleyda Irías, impuso la máxima pena para Lara Ortiz por el delito de asesinato agravado de la niña de 7 años y violación en grado de tentativa a las dos menores. En el caso de su pareja, la jueza le impuso 40 años de cárcel por ser cómplice de los crímenes de las dos hermanitas y 20 años más por ser cómplice de las dos tentativas de violación.
El «horrible crimen», según la Policía Nacional de Nicaragua, conmovió a las familias de las víctimas y fue perpetrado cerca de la medianoche del 2 de septiembre de 2022 en Ciudad Belén, una ciudadela ubicada al este de Managua. Las niñas fueron encontradas envueltas en un colchón en un predio baldío cercano al parque de Ciudad Belén. Una de ellas fue asesinada por asfixia mecánica (por sofocación), y la otra por trauma craneoencefálico severo, causado con objeto contundente.
La madre de las niñas asesinadas, de 24 años y originaria del norte de Nicaragua, dijo en su momento que sus hijas desaparecieron desde la noche del 2 de septiembre pasado cuando salieron de su vivienda en Ciudad Belén, sin dar aviso alguno, en compañía de la joven, que resultó ser cómplice de los condenados. La Policía Nacional inició una investigación y pudo dar con los autores del crimen, quienes fueron capturados y sometidos a juicio.
