Se trata del confeso feminicida, Vladimir José Rojas Arizal, quien aceptó el cargo de feminicidio agravado, el cual le fue imputado por un juez de la unidad de vida. El individuo fue capturado el pasado 21 de enero en Valencia, Córdoba.
Este es un caso aterrador, aunque ya han pasado varios meses el estupor y la rabia sigue presente en la familia de la víctima y es que lo que le sucedió a María Angélica Valencia Rodríguez, quien fue encontrada sin vida en las aguas del rio Sinú, en el municipio de San Pelayo, no tiene razón de ser.
La espeluznante escena en la que poco a poco se descubrió el terrible feminicidio, dejó sin aliento a algunos habitantes de este sector, que un día vieron como dentro de una caja de cartón flotaba la cabeza de una mujer, sin pensar que aproximadamente a tres kilómetros de distancia se encontraba el resto del cuerpo.
La estilista que vivía con el hoy capturado por su muerte, había desaparecido desde el 28 de octubre de 2022, desde ese momento sus tres hijos y su esposo Vladimir un militar pensionado, denunciaron su desaparición y comenzaron una supuesta búsqueda comandada por su agresor.
El hoy capturado había puesto la denuncia de la desaparición de su esposa el pasado 29 de octubre y, desde entonces, también desapareció de la vivienda. Según las investigaciones el hombre de 43 años, en medio de una discusión asfixio a su pareja y luego procedió a desmembrarla, todo sucedió dentro de su propia vivienda.
Luego de una intensa búsqueda e investigación por parte de las autoridades, pudieron capturarlo, el sentenciado aceptó, que tras lo sucedido lavó con cloro la residencia y procedió a quemar los elementos utilizados en el macabro asesinato. La madre de la víctima relató a los uniformados que su hija María Angélica era víctima de agresiones constantes por parte de su pareja, pero siempre lo perdonaba y decidía seguir con él.
