Desde el pasado 30 de marzo, el Servicio Geológico Colombiano elevó el nivel de alerta debido al incremento de actividad del volcán, sugiriendo una erupción probable en cuestión de días o semanas. A pesar de esto, el alcalde Carlos Mario Marín decidió tomar vacaciones a partir del 31 de marzo, lo que ha generado indignación y molestia en varios ciudadanos y políticos de la ciudad.
La decisión del mandatario ha generado indignación en varios ciudadanos y políticos de la ciudad, como el concejal César Díaz, quien calificó como un «acto reprochable» que el mandatario municipal no hubiera postergado sus vacaciones para ponerse al frente de la emergencia.
Lea también: Estos son los municipios que se verían afectados si el volcán hace erupción.
El presidente Gustavo Petro activó un plan de contingencia y dio inicio a la evacuación preventiva de cerca de 40 familias que viven en la parte alta del nevado. Además, durante los últimos días se han llevado a cabo reuniones entre los organismos de socorro, el Gobierno nacional y las autoridades departamentales y municipales de Tolima, Caldas, Risaralda y Quindío.
