El precio del diésel en Colombia y su impacto en la economía: ¿Qué opinan los transportadores?
El Ministerio de Hacienda de Colombia anunció recientemente que el precio del diésel experimentará un aumento a partir de febrero del próximo año. Ante esta decisión, diversos sectores han expresado su preocupación, enfatizando en que «no es la forma», especialmente considerando que el presidente Gustavo Petro no ha honrado su compromiso de establecer mesas técnicas.
Nidia Hernández, presidenta de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), fue una de las voces que se alzó para compartir su punto de vista. Hernández manifestó que el incremento no solo afectará a los transportadores de carga sino que también repercutirá en la inflación del país. Esto, a su vez, se traducirá en un aumento en el precio de los alimentos, golpeando directamente la canasta familiar.
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El diésel y su efecto en el transporte
“El incremento del diésel no es algo que nos afecte exclusivamente a los transportadores de carga. Esto tendrá un impacto significativo en la inflación, en especial en la de alimentos. Es importante recordar que el 97% de la carga que se transporta en Colombia se hace por carretera”, declaró Hernández durante una entrevista con un medio de comunicaciòn
La presidenta de Colfecar no solo señaló el aumento del combustible como un desafío. Los sobrecostos, provocados por cierres viales que requieren de rutas alternas más largas, y las «vacunas» que, según denuncia, algunos cobran en ciertas carreteras, están llevando a los transportadores a un punto insostenible, en especial en un contexto de ventas a la baja.
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Promesas incumplidas y mesas técnicas ausentes
El sector del transporte tiene un peso significativo en la economía, afectando directamente los costos logísticos de prácticamente todos los sectores productivos del país, desde la industria hasta el comercio. «En un momento donde las ventas están disminuyendo, ¿cómo podemos absorber estos sobrecostos? Es una ruta hacia la bancarrota», expresó Hernández.
Un punto de fricción adicional es la ausencia de las mesas técnicas prometidas por el presidente Petro. Estas mesas tenían como propósito revisar y discutir la fórmula actual con la que se define el precio de los combustibles. “El presidente Petro nos aseguró en octubre del año pasado que trabajaríamos en mesas técnicas con el Ministerio de Hacienda. Hasta ahora, no se ha concretado ninguna”, finalizó Hernández, poniendo en evidencia la tensión entre el gobierno y el sector transportador.
