Un crecimiento del 15% de casos preocupa a la comunidad médica internacional
La sífilis, una enfermedad que ha marcado a la humanidad durante siglos, vuelve a ser foco de atención de la comunidad médica y la salud pública global. Según datos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mundo ha experimentado un incremento del 15% en los casos de sífilis en tan solo cinco años.
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Un panorama preocupante
La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) cuya presencia y evolución han sido constantes a lo largo de la historia. Sin embargo, los últimos años han traído consigo cifras alarmantes. Desde la Secretaría de Salud de Risaralda, se ha recalcado la urgencia de enfocar esfuerzos en la concienciación, prevención y facilitar el acceso a atención médica y pruebas de diagnóstico rápidas.
Karen Melisa Ordoñez Díaz, destacada infectóloga de la Secretaría de Salud de Risaralda, señala que el principal reto frente a esta enfermedad es lograr un diagnóstico oportuno. “Hacer el diagnóstico por laboratorio, accediendo a pruebas específicas, es esencial para garantizar que las personas tengan un diagnóstico adecuado», afirma.
Lamentablemente, el diagnóstico clínico de la sífilis puede ser esquivo. “Sus manifestaciones suelen ser transitorias e indoloras, lo que hace que muchas personas no se percaten de su presencia y, por ende, propaga rápidamente el contagio», explica la experta.
Uno de los síntomas más distintivos es la aparición de una úlcera seca en el lugar de ingreso de la bacteria. Esta puede manifestarse en diferentes áreas, siendo común en la boca, genitales y, en el caso de las mujeres, en el cuello uterino.
Un llamado a la prevención y concienciación
La sífilis no solo representa un reto diagnóstico, sino también un desafío a nivel de salud pública mundial. La detección temprana, la prevención y el acceso a tratamiento adecuado son pilares fundamentales en la lucha contra esta enfermedad.
“El llamado es a ser conscientes de que la sífilis está vigente. Hay muchas personas que son portadoras y desconocen su situación. Es especialmente relevante para quienes tienen una vida sexual activa, en especial con múltiples parejas, someterse a pruebas al menos dos veces al año. Esta medida puede ser clave para prevenir la propagación y aparición de nuevos casos”, añade la vocera de la Secretaría de Salud departamental.
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Grupos en la mira
Al observar con detenimiento la propagación de la enfermedad, ciertos grupos demográficos resaltan como los de mayor vulnerabilidad. Los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH), las personas con VIH y las poblaciones de bajos recursos económicos son identificados como los grupos de mayor riesgo. Este dato resalta la importancia de generar estrategias focalizadas y políticas de salud pública que aborden específicamente las necesidades de estas comunidades.
