En la madrugada del viernes, 6 de diciembre de 2024, una avalancha sorprendió a la comunidad del cañón del Micay, entre los municipios de El Tambo y Argelia, Cauca. Según reportes preliminares, al menos diez personas están desaparecidas, y se registran numerosos heridos, entre ellos tres niños. Además, se estima que varias viviendas fueron arrasadas por el deslizamiento.
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El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo, confirmó en entrevista con Blu Radio que se instalará un Puesto de Mando Unificado (PMU) en Popayán para coordinar las labores de rescate y atención humanitaria. La situación en esta región, ya conocida por su complejidad, se agrava debido a la interrupción de las comunicaciones, lo que dificulta los esfuerzos de socorro.
Habitantes afectados y emergencia humanitaria
La tragedia tomó por sorpresa a los habitantes del cañón del Micay, quienes dormían cuando ocurrió el deslizamiento. Según Esneyder Valencia, presidente de Asocomunal de Argelia, los líderes comunitarios reportaron la emergencia pasada la medianoche, solicitando con urgencia ayuda médica, ambulancias y apoyo humanitario. Valencia destacó la necesidad de equipos especializados para buscar a los desaparecidos, así como asistencia para los damnificados que quedaron enterrados en el lodo.
Un testigo informó que varias personas heridas tuvieron que ser trasladadas a centros médicos en vehículos particulares ante la falta de ambulancias. Según estimaciones iniciales, al menos una docena de viviendas resultaron destruidas, dejando a muchas familias en situación de vulnerabilidad.
Causas y respuesta de las autoridades
De acuerdo con los primeros reportes, la avalancha fue provocada por la creciente de un río en la zona. La intensidad de las lluvias recientes habría contribuido a esta emergencia, generando deslizamientos en el terreno montañoso del cañón del Micay.
Carlos Carrillo explicó que la UNGRD trabaja en conjunto con autoridades locales y departamentales para atender la emergencia. Equipos de rescate ya están en camino a la zona afectada, aunque las difíciles condiciones de acceso han retrasado las operaciones. El objetivo inmediato es restablecer las comunicaciones, localizar a los desaparecidos y brindar apoyo a las familias damnificadas.
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Impacto en la comunidad y llamado a la solidaridad
Esta tragedia resalta la vulnerabilidad de las comunidades rurales frente a desastres naturales, especialmente en regiones con acceso limitado a servicios básicos y asistencia de emergencia. La comunidad del cañón del Micay enfrenta no solo la pérdida de vidas y bienes materiales, sino también el desafío de reconstruir su futuro en medio de la incertidumbre.
Organismos de socorro han hecho un llamado a la solidaridad nacional para apoyar a los afectados. Las autoridades invitan a las personas a donar alimentos, ropa, medicinas y otros elementos esenciales para quienes lo han perdido todo.
La avalancha en el cañón del Micay es un recordatorio de la importancia de fortalecer las estrategias de prevención y respuesta ante desastres naturales, especialmente en zonas de alto riesgo como esta.