A partir de ahora, las reclusas en Colombia que son madres cabeza de familia y tienen hijos menores de edad tendrán la posibilidad de salir de la cárcel durante cinco días a la semana para estar con sus hijos. Además, tendrán la responsabilidad de realizar actividades comunitarias sin remuneración económica, como apoyo al transporte masivo, ayuda a poblaciones vulnerables, restauración ambiental, entre otras.
El presidente de Colombia, quien votó afirmativamente como senador para la aprobación de esta ley, anunció que esta medida beneficiará a 5.000 presas madres cabeza de familia. También explicó que estas mujeres tendrán mejoras en sus beneficios jurídicos y podrán acceder a la Renta Ciudadana, un programa del departamento de Prosperidad Social que entregará un beneficio económico de hasta 500 mil pesos a los hogares vulnerables.
Sin embargo, esta ley no beneficiará a todas las reclusas, sino solo a aquellas que hayan recibido una condena no mayor a los ocho años de prisión por delitos de hurto o tráfico de drogas. La pena sustitutiva será concedida por un juez de conocimiento al momento de imponer la pena o por un juez de ejecución de penas para aquellas mujeres que ya están cumpliendo la pena.
El presidente destacó la importancia de esta ley para garantizar que los hijos de estas mujeres tengan un cuidado adecuado y no crezcan sin afecto. «Si ellas siguen presas y los niños sin su madre, esos niños crezcan sin afecto y muchos, en el futuro, se conviertan en criminales», afirmó el mandatario durante la firma de la ley.
Con esta iniciativa, Colombia busca garantizar los derechos de las mujeres y de sus hijos, y ofrecer una oportunidad para que las madres cabeza de familia puedan cuidar de sus hijos y contribuir positivamente a la sociedad.
