En una extraña e impactante escena de violencia, comerciantes que trabajan con llamas en el centro de Bogotá se enzarzaron en una violenta pelea, dejando varios heridos. Este incidente de intolerancia resalta las tensiones subyacentes entre los que se ganan la vida a través del turismo y las exhibiciones.
Escalada de la Tensión en la Calle
La calle 12 con carrera cuarta, muy cerca a donde se estaba realizando la posesión de la nueva comandante de Policía, la general Sandra Patricia Hernández, se convirtió en un campo de batalla. Al parecer, los vendedores de llamas se enfrascaron en una disputa por los territorios y las ganancias que obtenían de este peculiar comercio.
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Las víctimas del conflicto, todas ellas vinculadas a este negocio, fueron identificadas como Wilson Stiven Soriano, de 27 años, quien resultó herido en el tórax. A Soriano se le trasladó al Hospital Santa Clara para recibir atención médica. Ana María González Soriano, de 25 años, también resultó herida en varias partes de su cuerpo.
#BOGOTÁ Se presentó una riña en el centro de Bogotá entre comerciantes que se disputan el servicio de turismo de llamas, dejando como resultado dos apuñalados. Esto frente a la ceremonia de posesión de la nueva comandante de la Policía. @rcnradio @lafm @lcvelez @EsperanzaRicoL pic.twitter.com/QMgme1nGU9
— Andrés Rodríguez (@AndrePrietoR) June 30, 2023
Sara Sofia Pérez González, de 24 años, fue la tercera víctima de este violento incidente. Pérez González fue ingresada de urgencia a un centro asistencial para una cirugía debido a la gravedad de sus lesiones.
Intervención Policial y Detenciones
La rápida intervención de la Policía Metropolitana de Bogotá, quienes se encontraban en la zona debido a la posesión de la comandante Hernández, fue crucial para poner fin a este lamentable suceso. Las autoridades lograron la captura de dos personas mientras huían de la escena, los cuales fueron detenidos y puestos a disposición de las autoridades judiciales.
En videos capturados por transeúntes, se puede apreciar el momento en que los agentes detienen a una mujer y un hombre, quienes presuntamente son los agresores. Las mismas grabaciones registran el instante en que las víctimas son subidas a vehículos para ser trasladadas a los centros asistenciales.
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Este incidente ha conmocionado a la comunidad local, que depende en gran medida del turismo. Los comerciantes de llamas, cuyo trabajo usualmente se centra en ofrecer fotografías y exhibiciones para los visitantes, son un componente clave de la economía local. Esta disputa territorial pone en evidencia las tensiones crecientes y las presiones económicas que están enfrentando.
A medida que la investigación continúa, Bogotá espera encontrar respuestas y garantizar la seguridad de sus ciudadanos. La comunidad está en espera de justicia para las víctimas y de medidas para prevenir futuros incidentes violentos que puedan empañar la imagen de la capital colombiana.
