Aceptación de la culpabilidad ante las pruebas irrefutables
Ante la aplastante evidencia presentada por la Fiscalía 16 seccional, Jarrison Usma Quintero, Héctor Fernando Moreno Arango, Adrián Albeiro Salinas y José Domingo Rincón Velázquez no tuvieron más opción que admitir su culpabilidad en el horrendo asesinato de Alba Luz Restrepo Tabáres. El suceso, que consternó al municipio de Apía, ha terminado con los perpetradores proporcionando detalles del despiadado crimen que ellos mismos cometieron.
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El Juzgado Penal del Circuito del municipio de Apía condenó a los hombres por los delitos de homicidio agravado y hurto calificado y agravado, imponiéndoles una pena de 226 meses de prisión, equivalente a 18 años y 10 días.
La noche del horror
El crimen tuvo lugar el 24 de marzo de 2021, en la finca La Palma, sector La Línea. Esa noche, a las 8:30, Alba Luz estaba en su cocina calentando agua. Uno de sus hijos se encontraba en la sala, el otro en una habitación. Fue entonces cuando los encapuchados irrumpieron en su hogar.
Los hombres, conocidos por sus alias como el Barbado, el Moreno, Gusano y Mingo, ingresaron armados y agarraron a Alba Lucía por detrás. Mientras tanto, los niños fueron amordazados.
Un acto brutal y despiadado
Los invasores comenzaron a exigir dinero de manera agresiva, golpeando a Alba Lucía y finalmente la asfixiaron utilizando una guaya que le ataron al cuello. Los menores lograron liberarse cuando los agresores se fueron, pero al entrar a la cocina en busca de su madre, la encontraron sin vida.
La mujer había recibido 16 millones de pesos días antes, lo que podría haber sido el motivo del robo. Sin embargo, no había dinero en la casa ya que Alba Luz había invertido una parte en la propiedad, pagado deudas y el resto lo había depositado en el banco.
Desenmascarando a los criminales
Tras el crimen, los delincuentes robaron dos teléfonos móviles y un televisor. Estos objetos fueron encontrados posteriormente durante la inspección de la escena del crimen. Los cuatro hombres detenidos son oriundos de los municipios de Santuario y La Celia.
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Alias el Barbado, uno de los condenados, estaba cumpliendo una pena domiciliaria por porte ilegal de armas de fuego. Con la confesión y condena de estos hombres, se espera que se haga justicia por el brutal asesinato de Alba Luz Restrepo Tabáres, y se dé un paso importante hacia la reparación y el cierre de este trágico episodio para su familia y para la comunidad de Apía.
