La historia de Walter Hernández, más conocido como Cosiguano, es una de perseverancia y dedicación en la música popular y tropical.
Con 18 años de carrera, ha logrado posicionarse como uno de los artistas más populares del eje cafetero y de Colombia en general.
Desde sus primeras canciones, como «Esposa mía» y «Separados», que se convirtieron en éxitos regionales y nacionales, Cosiguano ha trabajado arduamente para construir una amplia trayectoria musical que incluye 39 canciones propias y varias giras por el exterior, especialmente en España.
A pesar de la pandemia, que afectó a toda la industria musical, Cosiguano supo reinventarse y continuar conectando con su público a través de conciertos virtuales y presentaciones en vivo en eventos como el Gol Olímpica y las fiestas de la Cosecha en Pereira.
Además, se ha dedicado a patrocinar y apoyar a otros talentos emergentes en la música, como Juan Salazar.
En cuanto a sus planes futuros, Cosiguano prepara una nueva gira por España para promocionar sus últimas canciones, incluyendo «No creo en el amor» y «Citas clandestinas», que se suman a su amplio catálogo de éxitos.
También planea grabar de nuevo su álbum completo para retomar canciones que, aunque son de su catálogo, siguen siendo populares entre sus fans.
Su familia
Pero, más allá de su éxito en la música, Cosiguano destaca su mayor logro: haber podido apoyar a su familia gracias a su talento y perseverancia en la música.
Su hija es auxiliar de vuelos y psicóloga, mientras que su hijo, Ángelo Hernández, también está incursionando en la música. Además, ha adoptado y patrocina a Juan Salazar, un talento emergente que ha llamado su atención.
En definitiva, la historia de Cosiguano es un ejemplo de cómo el talento, la perseverancia y el apoyo a otros pueden llevar al éxito y a la realización personal y profesional.
