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lunes, noviembre 4, 2024
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Diez migrantes mueren al intentar cruzar río en la frontera

El trágico incidente en la frontera entre Panamá y Colombia resalta la urgente necesidad de una respuesta coordinada y compasiva para abordar la crisis migratoria en la región.

En una desgarradora tragedia, diez migrantes perdieron la vida tras la crecida de un río en una zona aislada de Panamá, próxima a la costa del Caribe y a la frontera con Colombia. La policía fronteriza panameña (Senafront) informó este miércoles sobre el trágico incidente, sin precisar las nacionalidades de las víctimas ni las circunstancias exactas de su travesía.

Peligros en la selva del Darién

La selva del Darién, convertida en un corredor migratorio, es una de las rutas más peligrosas para los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos desde Sudamérica. En 2023, más de medio millón de personas cruzaron esta impenetrable jungla, enfrentándose a ríos caudalosos, animales salvajes y grupos criminales que roban, violan y asesinan. La mayoría de los migrantes que se aventuran por esta ruta son venezolanos, aunque también destacan ecuatorianos, colombianos, haitianos y chinos.

El paso por el Darién es extremadamente peligroso debido a las condiciones naturales y a la actividad criminal en la zona. Las autoridades panameñas y organizaciones internacionales han intentado mitigar estos riesgos, pero el flujo migratorio continúa siendo un desafío monumental. La reciente tragedia subraya la urgencia de soluciones más efectivas y humanas para quienes buscan un futuro mejor lejos de sus países de origen.

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Medidas del gobierno Panameño y acuerdos internacionales

Además, Panamá y Estados Unidos firmaron un acuerdo el primero de julio de 2024, en el cual Washington se compromete a financiar con seis millones de dólares la deportación y expulsión de migrantes desde el país centroamericano. La agregada regional de Seguridad Interna de Estados Unidos, Marlen Piñeiro, anunció que el inicio de estas deportaciones y expulsiones en vuelos chárter y comerciales es inminente. Piñeiro mencionó que se han realizado visitas a aeropuertos y lugares clave para ultimar los detalles de esta operación.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha tenido una postura oscilante respecto a la repatriación forzosa de migrantes. Aunque durante su campaña electoral prometió “cerrar” el Darién, recientemente descartó la posibilidad de repatriar a los migrantes a la fuerza. Mulino enfatizó que la mayoría de los migrantes no desean quedarse en Panamá, sino continuar su viaje hacia Estados Unidos.

Impacto humanitario y reacciones internacionales

La tragedia de los diez migrantes fallecidos ha provocado una fuerte reacción tanto en Panamá como a nivel internacional. Las organizaciones de derechos humanos han criticado las medidas de deportación y expulsión, argumentando que no abordan las causas subyacentes de la migración y ponen en riesgo la vida de miles de personas vulnerables.

La comunidad internacional, incluyendo países vecinos y organizaciones globales, ha llamado a una cooperación más estrecha para encontrar soluciones sostenibles y humanitarias. La Cruz Roja y otras organizaciones han instado a los gobiernos a garantizar la protección y asistencia adecuada para los migrantes, y a trabajar juntos para combatir las causas de la migración forzada, como la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades en los países de origen.

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El trágico incidente en la frontera entre Panamá y Colombia resalta la urgente necesidad de una respuesta coordinada y compasiva para abordar la crisis migratoria en la región. La seguridad y el bienestar de los migrantes deben ser una prioridad, y se requieren esfuerzos concertados para proporcionar rutas seguras y legales para aquellos que buscan un futuro mejor.

Conclusión

El reciente fallecimiento de diez migrantes en Panamá es un sombrío recordatorio de los peligros extremos que enfrentan quienes se ven obligados a abandonar sus hogares en busca de seguridad y oportunidades. Mientras las autoridades panameñas y estadounidenses implementan medidas para controlar el flujo migratorio, la comunidad internacional debe continuar abogando por soluciones que prioricen la dignidad y los derechos humanos de todos los migrantes.

Redacción El Norte Hoy

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