La conmovedora historia de Brayan y su madre inspira esperanza y lucha contra la drogadicción.
En Cúcuta, una madre logró rescatar a su hijo tras 11 años en las calles. Brayan Hernández, quien vivió en situación de calle desde los 15 años, decidió cambiar su vida gracias al amor y la perseverancia de su madre, María Elena. Este impactante caso, presentado por Noticias Caracol, muestra cómo el amor familiar puede ser un motor de transformación y esperanza.
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La lucha de María Elena: 11 años buscando a su hijo
La historia comenzó en septiembre de 2023, cuando se emitió una crónica sobre Brayan, un joven en situación de calle en Cúcuta. María Elena, su madre, llevaba más de una década buscando rescatarlo de la mendicidad y las drogas. Durante este tiempo, no solo luchó por su hijo, sino que también ayudó a otros jóvenes que enfrentaban las mismas dificultades.
Brayan, tras ver la crónica, decidió salir de las calles:
«Me aburrí de destruir mi vida. Las palabras de mi mamá y de muchas personas me hicieron reflexionar.»
Con 26 años, el joven decidió renunciar a la drogadicción, un monstruo que lo había atrapado desde la adolescencia. Reconoce que los malos amigos y las adicciones lo llevaron a un «infierno» del que parecía no poder escapar.
De habitante de calle a joven ejemplar
Brayan vivió el desprecio y la indiferencia de la sociedad. Durante años, las calles de Cúcuta fueron su hogar, donde enfrentó hambre, soledad y discriminación:
«La gente lo juzga a uno sin conocerlo. Me decían ‘chirrete’ o ‘mugre’, pero yo siempre mantuve mis modales.»
Hoy, la transformación de Brayan es evidente. Se ha convertido en un joven comprometido con ayudar a quienes aún están en las calles. Junto a su madre y el grupo de voluntarios del Banquete del Bronx, recorre Cúcuta llevando alimentos y esperanza a los más vulnerables.
Brayan asegura que su experiencia le ha enseñado el valor de la familia y el hogar:
«No hay nada como estar en casa, con los tuyos. En la calle solo hay tristeza y drogas.»
También advierte a los jóvenes sobre los peligros de las drogas:
«Uno empieza con marihuana y termina en la calle, tirado, sin que nadie dé un peso por usted. No vale la pena.»
Una historia de amor incondicional
Para María Elena, el rescate de Brayan es el resultado de años de oración y perseverancia. Ella describe a su hijo como el «amor de sus amores» y destaca la importancia de nunca rendirse:
«Lo amo. Es mi primer hijo y me enseñó todo. Pase lo que pase, siempre estaré ahí para él.»
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Ahora, ambos trabajan juntos para salvar a otros jóvenes de la indigencia y la drogadicción. María Elena y Brayan se adentran en los caños y calles de Cúcuta, llevando un mensaje de esperanza y cambio a quienes aún sufren.
Brayan, por su parte, promete mantener su vida alejada de las drogas y caminar firme en su fe:
«Ella me dio la vida dos veces: cuando nací y ahora que renací. Mi promesa es nunca fallarle.»
Reflexión e inspiración
La transformación de Brayan no solo es un testimonio de superación personal, sino también un llamado a la sociedad para ser más compasiva con quienes enfrentan situaciones difíciles. Su historia demuestra que el amor y la perseverancia pueden superar cualquier adversidad.
En una ciudad marcada por las dificultades, María Elena y Brayan son un ejemplo de que el cambio es posible, incluso en los contextos más oscuros.